De la misma forma que hay que hablar de aciertos habrá que hablar de fracasos. La dirección deportiva del Castellón también comete errores. Por eso no todo el monte es orégano. Este jueves anunció la salida del equipo de dos futbolistas. El portero Alberto Catalán, que se marcha en calidad de cedido al Requena, y el centrocampista onubense Josemari rescindió su contrato con el club.
F. F.
Es lo que tiene le hacer visto hinchadas las arcas del club con la inyección económica de 660.000 euros por el patrocinio, años atrás, de Aerocas. Que de tener la plantilla cerrada a querer ponerle más azúcar al pastel. Han llegado Miki Martínez y Álvaro Campos, y es cuestión de que se haga oficial la llegada de otro futbolista. Todo apunta a que será Rubén Suárez, un mediapunta que estuvo cerca de vestir de albinegro hace cinco temporadas, pero por aquel entonces con el equipo en Segunda A dio calabazas al club.
Si se concreta serán tres fichajes de lujo. De Segunda B. Estas llegadas tienen saturada la plantilla. Están más que cubiertas las 23 plazas y por eso es necesario desprenderse de futbolistas. Los primeros en salir han sido el portero ondense Alberto Catalán, que se marcha cedido al Requena, y el centrocampista onubense Josemari García, que rescindió el contrato y abandonó la disciplina albinegra.
En ambos casos, ninguno de los dos llegó a debutar en Liga. Sólo sumaron 180 minutos entre los dos partidos de la primera eliminatoria de la Copa RFEF, ante el Torre Levante. Este miércoles no jugaron en Novelda, por lo que se empezó a rumorear sobre su posible salida. Que finalmente se ha concretado este jueves. Alberto Catalán procedía del Puertollano, mientras que Josemari vino del Recreativo de Huelva B.
Estas no serán las únicas salidas que se produzcan. Desde el club se ha contactado con algún club provincial para ofrecer cesión de futbolistas. Además, alguno igual sale con la carta de libertad en la mano.
