El voto de calidad del PSOE rechaza el de la Generalitat Valenciana mientras la alcaldesa dice molesta que “no tiene prisa”
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado solo con sus votos, adherirse al Código Ético de la FEMP que solo asumirán ellos y no respaldará la mitad de la Corporación. El voto de calidad del presidente, del PSOE, ha tumbado la propuesta del Código de la Generalitat Valenciana. La alcaldesa, molesta ha dicho que las condiciones de ahora no son las del 2014 y que su grupo “no tiene prisa”
Esperanza Molina/ Castellón Información
Tal como se había previsto, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón ha derogado el Código Ético municipal, aprobado en abril de 2015, para adherirse al de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Y todo ello, por la vía rápida, sin la Comisión de Trasparencia que exigieron en 2013, y sin atender a más razones.
Pero la cosa ha tenido ‘su tela’
Por una parte, porque la alcaldesa, visiblemente molesta, ha llegado a declarar a preguntas de los medios de comunicación (antes de la Comisión plenaria), que si todos los partidos actuaran como el suyo no se necesitaría código ético alguno. Que la situación de ahora no tiene nada que ver con el de la corrupción que se producía en 2014 y que necesitó otro tipo de intervenciones. E incluso ha llegado a cuestionar que ella hubiera pedido una mayor dureza, como plasman las actas de la Comisión Ética que se creó en 2013 en un pleno, por la moción presentada por EU y Compromís.
Marco ha asegurado, que su grupo ha sido modelo y que quién debería responder del código ético ya derogado, son quienes lo utilizaron para hacer daño y obligar a una concejal a renunciar a todas sus delegaciones.
Se refería lógicamente a Juan José Pérez Macián por su querella de los sobres, y a la renuncia de Ali Brancal, obligada por el pleno del Ayuntamiento. Tema en el que ha olvidado, que su grupo, el PSOE, no evitó con sus votos que la concejal de Compromís abandonara sus delegaciones.
El 'voto de calidad' del presidente del PSOE tumba el código de la GVA
Metidos ya en la Comisión de esta mañana, comisión Plenaria en la que el PSOE ha metido un dos en uno: la presunta Comisión de Transparencia y la Comisión Plenaria, la alternativa planteada por Ciudadanos, pasada por registro el pasado lunes, ha sido rechazada, pero ojo, con el voto de calidad del presidente de este ente, el socialista David Donate.
Ciudadanos había propuesto que se buscará el consenso, ya que el anterior código ético que todos los concejales se comprometieron a cumplir desde abril de 2015, se aprobó por unanimidad después de más de un año de reuniones, cuando gobernaba el PP. Algo que no se ha cumplido ahora, cuando PSOE, Compromís y Podem, grupo en el que quedaba integrado EU, han actuado unilateralmente, con prisas, y sin opciones de nada.
Es cierto que el Código Ético de la Generalitat Valenciana es un marco que debe ser adaptado, lo que hubiera supuesto un compromiso de estudio y alguna nueva reunión. Eso hubiera significado, posiblemente que el nuevo código, el de la GVA que adoptaron otros ayuntamientos, no fuera al pleno de diciembre sino al de enero…Pero no se ha dado alternativa siquiera a tenerlo en cuenta.
Han votado a favor de este Código los tres grupos de la oposición: PP, Ciudadanos y Vox. El representante de Compromís, que era partidario de tenerlo en cuanta, ha manifestado que no podía votar en contra del Acuerdo de Fadrell, por lo que ha optado por la abstención.
Así las cosas, empataban a votos los que apostaban por el Código de la Generalitat y los que no lo querían.
Visto el empate, se ha repetido la votación con idéntico resultado, solo que en esta ocasión y como dictan las normativas, el voto del presidente de la Comisión, el socialista David Donate, valía doble.
Rechazada esta propuesta se ha votado la adhesión al código de la Federación Española de Municipios y Provincias, que solo ha cosechado los votos del Acuerdo de Fadrell.
Con estos resultados y como los concejales del ayuntamiento no están obligados a jurar ni prometer código alguno, que se trata de un planteamiento voluntario que va más allá de las obligaciones que por ley conlleva su cargo, solo los concejales de PSOE, Compromís y Podem asumirán este programa de Buen Gobierno, que prácticamente no los obliga a nada.
Valoraciones políticas
Navarro, el Código de la GVA necesitaba una adaptación
Terminada la reunión, Fernando Navarro, representante de Podem ha manifestado que su grupo no había optado por el Código de la Generalitat Valenciana, porque había que adaptarlo, y se han sumado al de la FEMP porque así lo habían suscrito en el Acuerdo de Fadrell.
Ignasi García: hemos votado con coherencia y lealtad… pero hubiéramos apostado por el Código de la GVA
Por su parte, el portavoz de Compromís manifestaba a Castellón Información, que a su grupo no le desagradaba haber podido adherirse al Código ético de la Generalitat. “Pensamos que hubiera sido una buena alternativa, y que se hubiera podido llegar a un consenso con todos los partidos, lo que hubiera sido mucho más positivo para la Corporación”. Pero ante la negativa de PSOE y Podem, Compromís optó por abstenerse “por cuna cuestión de coherencia y de lealtad, porque lo firmaos en el Acuerdo de Fadrell”
Cs critica que el cambio del Código Ético sea una imposición del Fadrell cuando es algo que afecta a los 27 concejales
Vicente Vidal, de Ciudadanos, ha reconocido que no tiene intención de adherirse a ningún código tal como ha visto las cosas. Ha indicado que el PSOE no ha dado ninguna explicación, pero que su actitud denota que tiene mucha prisa por olvidar una norma que ellos mismos propusieron, y que la forma de hacer las cosas no es de recibo.
"El portavoz adjunto de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Castellón, Vicente Vidal, ha criticado hoy que “el cambio del Código Ético sea claramente una imposición más del Fadrell que disfrazaron como punto de acuerdo del Gobierno firmado por los 3 portavoces de PSPV, Compromís y Podem en nombre de 15 concejales, cuando es un tema que no sólo les compete a ellos, sino a los 27 miembros de la corporación municipal”.
El portavoz adjunto de Cs ha insistido que “los miembros de su grupo no votarán a favor del Código de Buen Gobierno Local de la FEMP porque –como ya han dicho en reiteradas ocasiones- no compromete políticamente a nada, ni contiene régimen sancionador”. Además, “frente a la imposición y las prisas del Fadrell, en Ciudadanos queremos diálogo y consenso y para ello nos basamos en los precedentes que marcaron el Código Ético del Ayuntamiento de Castellón vigente”, ha trasladado Vicente Vidal.
Por último, el concejal de Cs ha pedido a los miembros del Fadrell que “expliquen muy bien a los castellonenses por qué ahora hay que ser más laxos que en 2015; por qué entonces cuando pidieron modificar el Código Ético de Castellón no se adhirieron al de la FEMP que ya estaba vigente; por qué el texto que sirve a nivel autonómico redactado por sus homólogos del Botànic, no sirve a nivel local… Y por qué cumplen los acuerdos del Fadrell a medias, ya que la autonomía de la Junta de Fiestas no la han respetado”.
Ferrer también votará en contra
En un sentido similar se ha pronunciado Vox. Luciano Ferrer ha indicado que a él no le han dejado ni hablar en la Comisión.
Carrasco califica de “atropello” la decisión unilateral del gobierno municipal de modificar el Código de Buen Gobierno
"La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha reiterado la denuncia que realizó el pasado lunes en la que calificó de “atropello” y “abuso de poder” la decisión unilateral del gobierno municipal, liderado por la alcaldesa, Amparo Marco y los grupos de izquierda, de modificar el Código de Buen Gobierno, sin ni siquiera crear una comisión no permanente –como se hizo entre 2014 y 2015, cuando ya se modificó el anterior texto de 2006-, es decir, “sin apelar al diálogo, ni al consenso, ni a la transparencia, ni a la unanimidad de todos los concejales que forman parte de la corporación y, por tanto, firmaron este Código en el momento de tomar posesión de sus cargos”, señala Carrasco.
Para la líder de los populares en la ciudad de Castellón, “las prisas por cambiar cuanto antes el Código de Buen Gobierno rebajando la dureza de éste ante posibles imputaciones, es una muestra de deslealtad institucional. Si socialistas y nacionalistas insistieron en endurecerlo, especialmente la hoy alcaldesa, Amparo Marco, y la formación de Compromís, cuando estaban en la oposición, fue sólo para perjudicar a quien gobernaba entonces, sin ninguna intención de respetarlo y de aplicárselo ahora que gobiernan, como ha quedado demostrado. No creen en la democracia y en la igualdad para todos”.
PSOE: el PP utilizó torticeramente el Código de Buen Gobierno
“Hoy se ha aprobado por los tres grupos de gobierno elevar a pleno la adhesión al código de la FEMP, uno de los compromisos del Acord de Fadrell. Esta herramienta servirá para homogeneizar los criterios en materia de buen gobierno con los de ayuntamientos y diputaciones de toda España, incluida la de Castellón. En este sentido, cabe recordar el uso torticero que hizo la oposición del código actual como arma arrojadiza para sacar rédito político. Ahora, el PP debería explicar porqué rechaza la adhesión al código de la FEMP cuando ellos lo promovieron en la diputación en 2015, incluido el propio concejal Vicent Sales, quien, como diputado provincial, ya está sujeto a ese reglamento. Por otra parte, cabría preguntarse si alguno de los partidos de la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, se ha leído siquiera el código de la Generalitat que han votado favorablemente hoy a través de una enmienda en la comisión. Cabría preguntarse si ahora apoyan medidas como el uso del valenciano en las comunicaciones o el criterio de aconfesionalidad por el que la asistencia a actos religiosos solo puede darse a título individual y no como corporación, tal y como señala el código autonómico. O han dado un giro de 180 grados a su ideario político, o simplemente han usado esta enmienda para generar ruido y polémicas estériles una vez más”.