Luis Andrés Cisneros.
La expresión quinta columna, se utiliza para definir a los individuos que conspiran internamente contra la estabilidad o seguridad del Estado. Se trata de un boicot interior al servicio del enemigo.
El origen de este término proviene de la Guerra Civil española y se le atribuye al General Emilio Mola quien dijo ‘mientras bajo mi mando cuatro columnas se dirigen hacia la conquista de Madrid, una desde Toledo, otra por la carretera de Extremadura, otra por la Sierra y la de Sigüenza, habrá una quinta formada por simpatizantes del Movimiento y que están dentro de la misma capital’
Según algunas fuentes el citado General, a la pregunta de que con qué columna conquistaría la capital respondió, con la quinta. Otros autores atribuyen la frase a Queipo de Llano y otros a José Enrique Varela (ambos generales), aunque la versión más extendida es la primera.
Desde ese momento, la famosa frase quinta columna, pasó a formar parte del vocabulario en todas las guerras o conflictos que se han sucedido a lo largo de la historia desde el siglo XX.
En los momentos tan delicados y convulsos que estamos padeciendo en la actualidad, a raíz del intento de golpe de Estado que se está llevando a cabo en Cataluña, no podían faltar, colaboración con sediciosos y apoyos para tratar, no ya de conseguir una votación. No ese no es el objetivo, estos quintacolumnistas, lo único que pretenden es la destrucción y aniquilación de España, ya que, para ellos, y así lo están demostrando, la Comunidad Valenciana sea, probablemente, un invento ‘franquista’ y muy lejos de la Gran Cataluña que ellos propugnan.
Por lo menos se han quitado las caretas y esta quinta columna tiene, nombres, apellidos, partidos e imágenes propias. Lo curioso del caso es que todos estos pancatalanistas, o mejor dicho antiespañoles, además de percibir apoyo económico de las entidades presuntamente golpistas, por si no tenían bastante, suelen recibir soldadas del dinero público.
Personajes como Brancal, García, Porcar y Ruiz, son, o deben ser, servidores públicos al servicio de la ciudadanía y, por su misma condición, no deberían formar parte de hechos que vayan en contra de la legislación vigente. Salvo que, para ellos, la legislación vigente sea, como lo están demostrando, un papel mojado. Esto por lo que hace referencia al ¿Gobierno Municipal?, en otro ámbito podemos nombrar al Sorlí y al zombi Mulet.
Triste, muy triste, pero entra dentro del ADN de los pancatalanistas, que se acuda a manifestaciones con banderas, cuando meno,s alegales y, lo más triste es que se utilicen niños para actos que preconizan la comisión de posibles actos delictivos. Claro, con hechos como estos no te puedes asombrar de lo que se les enseña a los niños en los colegios.
Pero como dice un refrán español ‘No hay mal que por bien no venga’. Sin ningún rubor, sin ninguna vergüenza, ya han demostrado bien a las claras si odio a todo lo español, por lo tanto, quizás dejen de ser quinta columna para colaborar decididamente con todo lo que colabore a la destrucción de España.
Me gustaría saber si, dentro de su nirvana de la República Catalana, dejarán algún resquicio para que los que no estén de acuerdo con ellos tengan su ‘derecho a decidir’. Me temo que no va a ser así.
¿Y qué pasa con otra sexta columna? Claro aquí, no podíamos limitarnos a ser como los franquistas, si ellos tenían quinta columna, nosotros tenemos que tener, por lo menos, una más. La correspondiente a Castellón en Movimiento. ¡¡Faltaría más!!
Del Señor, Beltrán, Peñalver y Vallejo (fan de los corsarios) no podían ser menos y también exhiben músculo antiespañol y acuden a apoyar concentraciones totalitarias y antidemocráticas.
Y ¿qué podemos decir de los componentes del Grupo Socialista?. Pues nada, que con tal de tocar un resquicio de poder, son capaces de firmar pactos hasta con el mismísimo diablo. Señora Marco ¿de verdad que usted se siente a gusto con el apoyo de estos quinta o sextacolumnistas? ¿O es que usted es la cabeza visible de otra columna que aún está por aflorar?
He llegado a una conclusión, a todos ustedes España les importa un pimiento, o mejor dicho quieren destruirla al igual que les ocurre con la idiosincrasia y cultura valencianas. Ustedes sólo están al servicio de aquellos que han sostenido, desde hace muchos años, su ‘chiringuito’ personal. ¿Podrían los componentes de Compromiso, apelando a la transparencia de la que presumen, dar a conocer los datos de las aportaciones recibidas? ¿Y de las subvenciones repartidas?
Para ustedes, los acosos, agresiones, insultos, vejaciones y demás hechos lamentables ocurridos recientemente y que han afectado a la Guardia Civil, Policía Nacional y cualquier representante del país del que ustedes cobran, y uy bien, por cierto, son todo invento de un grupo franquista, ¿a que sí?.
Sigan auto marginándose de la sociedad que les mantiene y acabarán, a no tardar, arrinconados en un triste y tétrico espacio. Pero no olviden un dicho bíblico (ah!, claro ustedes no pueden leer libros de historia) ‘Roma no paga traidores’, ni aunque estos sean parte de la quinta columna.
Para llevar al límite su odio hacia todo lo español (eso significa odio a sí mismos) miren a ver si cambian los colores de la bandera estrellada y, para no coincidir con el rojo y gualda, adoptan la bandera del orgullo qay.
¡Viva España!