F. A.
Igual con la salida por la puerta de atrás del extécnico Ramón María Calderé se solucionan parte de los problemas del Castellón. Parte, porque la otra parte seguirá en el club. No está el preparador tarraconense y se estrena otro de la misma provincia en el banquillo albinegro: Kiko Ramírez. Alguien le habrá dado un cursillo acelerado tanto de la plantilla que tiene como del rival al que medirá sus fuerzas al mediodía de este domino.
El conjunto castellonense necesita ganar como el comer. Son ocho jornadas sin hacerlo y en más de un campo le han pintado la cada de color rojizo (Borriol, derrota 4-0; Novelda, tropiezo 1-4). Y visita un campo complicado donde además se encuentran dos de los futbolistas a los que recientemente Calderé, Cruz y Moya echaron por “indisciplina deportiva”. Se trata del central Javi Selvas y del mediapunta Rubén Suárez.
Ganar y ganar. No hay otra palabra que pronunciarse en el vestuario. Hasta hay presión por ganar porque se ha perdido el paso con el grupo de arriba. Hay que ganar porque el escudo de la camiseta que se enfundan los jugadores así lo merece. Y ganar por el bien propio. Si el equipo se estanca en mitad de la nada, las deudas, los apretones económicos se lo pueden tragar.
Muy lejos queda aquel domingo 30 de septiembre cuando el Castellón se divertía marcándole goles al pobre Jove Español (5-1). Desde entonces no sabe lo que es ganar un partido. Ni de Liga ni de Copa. Cuatro empates y cuatro derrotas. Han situado al conjunto de la capital de la Plana a dos puntos del descenso, y a trece del líder. El panorama es triste, muy triste.
POSIBLES ONCES:
TORREVIELA: Óscar Fornés; Vicente Boix, Carmona, Juanma Quintero, Luis Carlos; José Antonio, Matej, Carrasco, Brani; César Ortiz y Juanma Acevedo.
CASTELLÓN: Álvaro Campos; Luismi, Juanra, Guille Vázquez, Jesús López; Gaizka Saizar, Marenyà, Castells, Clausí; Antonio y Rubén Fonte.
ÁRBITRO: Jorge Ródenas Martínez (Orihuela).
CAMPO: Vicente García, domingo 12.00 horas.
