La enfermería del Castellón se ha quedado vacía. Los dos últimos futbolistas que arrastraban molestias físicas ya están a disposición del técnico Ramón María Calderé para el partido de Copa RFEF contra el Tropezón. Marc Castells y Jon Uriarte ya están OK. Este último podría debutar con la elástica albinegra este miércoles en el campo del Tropezón.
F. A.
Llega el tramo decisivo de la Liga y afortunadamente la enfermería del Castellón ya está vacía. Sin inquilinos. Este lunes la abandonaron los dos últimos jugadores que la ocupaban: Marc Castells y Jon Uriarte. Este último es el único integrante de la plantilla albinegra que aún no se ha estrenado en Liga. Llegó en enero procedente del Alcoyano, aún convaleciente de la lesión de larga duración, pero ahora ya tiene el alta médica y está preparado para jugar el miércoles en el campo del Tropezón si es que el técnico le convoca.
Y es que el conjunto de la capital de la Plana, que trabajó este lunes en el Sindical, lo volverá a hacer este martes y a la conclusión del mismo se dará a conocer la lista de dieciséis futbolistas que vía carretera saldrán dirección a tierras cántabras. Habrá varios descartados.
El objetivo será hacer valer el marcador del partido de ida de esta semifinal de la Copa RFEF que fue de 2-0 para los albinegros. El Tropezón es un equipo de Segunda B que está sufriendo por evitar el descenso a Tercera División. El partido de vuelta tendrá lugar este miércoles en el campo municipal Santa Ana, a partir de las 20.00 horas.
