Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
En el pasado pleno municipal asistimos en La Vall d’Uixó a la estrategia del PP local que, ante la poca iniciativa política y la evidente poca preocupación por los vecinos y vecinas del municipio, votaron NO a todo lo que presentamos desde los grupos municipales de la oposición.
Podríamos pensar que, de manera coherente y acordada por su partido, deben defender a capa y espada sus decisiones; pero la realidad y ver lo que votan otros grupos municipales del PP, en otros municipios, incluso desde la mayoría absoluta, podemos afirmar que en la Vall son más “ultras” que nadie.
Sólo voy a referirme a dos cuestiones, de las muchas planteadas en el pleno por el grupo socialista. Dos cuestiones que deberían estar por encima de intereses partidistas y sectarios, pero que el PP local demostró que, hasta en estas cuestiones son sectarios.
Pedíamos que se retirara el decreto de la Generalitat que obliga a las personas dependientes o con discapacidad a aumentar su participación económica y las mensualidades que pagan por estar en una residencia o en un centro de día. Proponíamos lo que nos hizo llegar el CERMI, que agrupa a más del 95% de los afectados por esta medida, adoptada de manera unilateral por la Generalitat de Fabra y de Bonig, sin diálogo ni consideración a las circunstancias personales y familiares de estas personas. Que se retirara la medida y que se sentara la Generalitat con los afectados. Queríamos que nuestro ayuntamiento fuera sensible a los problemas de estas personas y que se posicionara en contra de este atropello, sin precedentes, de la administración autonómica.
Y también pedíamos el posicionamiento del pleno de la Vall en contra de la contrarreforma que pretende el Gobierno de Rajoy y de Gallardón de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo de 2010, en la que la mujer decide voluntariamente, y esto siempre es un drama, diga lo que diga el Sr. Gallardón, interrumpir su embarazo. He subrayado dos palabras para dejar bien claro que a nadie, con la ley de 2010, se le obliga a nada, no se obliga a nadie a hacer aquello que va contra su propia conciencia o moral. A nadie.
En ambos casos el PP local votó en contra de las propuestas socialistas. Con argumentos demagógicos e incluso manifestando que ni les parecía bien el repago ni el anteproyecto Gallardón. Pero son los del NO a todo. No sea que les peguen un tirón de oreja.