Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Si analizamos con detenimiento la realidad que nos envuelve, casi sería para coger la manta, la sábana y no levantarse de la cama. Total, para indignarnos, disgustarnos y sufrir, en demasiados casos ya, por lo que hay….
Sin embargo también a nuestro alrededor parece que hay gente que ni está indignada, ni disgustada, ni sufre por lo que está pasando; y es grave, muy grave lo que está pasando. Gente que, a mi parecer, no tiene “sense” ni “sensibility”. No tiene sensatez ni sensibilidad. Y cuando esa gente es la que nos gobierna; más bien nos “malgobierna”, apañados estamos.
Me llega, porque no han dado cuenta, todavía, en la corporación, que el alcalde de la Vall ha estado en Fitur todos los días, además de la concejala y la técnica. Lo habrán pasado bien. Como unas minivacaciones, a cuenta del erario público. Exigiremos explicaciones, cuentas y resultados.
En este tema, no vale el “y tú más”. El alcalde socialista Josep Tur viajaba a Fitur, el día de la Comunidad Valenciana en la feria, y volvía a la Vall, ida y vuelta en el mismo día. En época de “vacas gordas”. Pero, desde la responsabilidad, en ese momento, se cumplía la representación institucional y se dejaba al personal técnico trabajar.
Ahora, “con la que estaba cayendo”, el alcalde de la Vall ha preferido irse y desahogarse, lejos de sus responsabilidades, mientras en la Vall, cada vez hay más personas “ahogadas” por la irresponsabilidad de este alcalde. Seguramente habrá pensado que para lo poco que hace en la Vall, mejor se va a Madrid “unos días”.
Porque, y así lo denunciamos, la parálisis, la apatía y la dejadez de este equipo de gobierno del PP en la Vall, en cuestiones fundamentales, es patente y evidente. Lo vemos cada día, cada mes en los plenos, en los que la iniciativa política y la reivindicación la lleva el Grupo Municipal Socialista.
Y por esto le acuso de no tener sensatez. No se puede exigir austeridad a la ciudadanía, aumentando la presión tributaria cada vez más, con subidas de impuestos, con aumento y creación de nuevas tasas y después gastar el dinero de tod@s, como si sobrara.
Y no se tiene sensibilidad, porque esto es una broma pesada a los valleros y valleras que cada vez están pasando más dificultades, a los que la presión del paro, de los pagos y de los engaños y corrupciones varias está llevando a la desesperación.
Si el problema es que no se entera, que le habían vendido que esto era otra cosa y no le cuadra, todavía es más preocupante. La realidad es la que es, para tod@s, y no se puede exigir a los demás aquello que uno no cumple. Y en este caso el alcalde de la Vall, no ha cumplido, demostrando que no tiene ni “sense” ni “sensibility” con sus actuaciones.
