Pendientes de Benicàssim y Almassora, el proyecto, de momento, solo permitiría poder coger o dejar las bicis en ambos municipios
Los alcaldes de Vila-real y Castellón, José Benlloch y Amparo Marco, han mantenido una reunión para unificar servicios, que comenzará por un acuerdo de intenciones, con el fin de promover la movilidad en bicicleta en el ámbito comarcal. De momento, y a falta de dialogar con Almassora y Benicàssim, el objetivo pasará porque los usuarios puedan tener un bicicás común en ambos municipios. Durante el encuentro Benlloch afirmó que no quiere un Tram para Vila-real y, se anunció, que el informe de la Intermodal tardará 10 meses.
EM/Castellón Información
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, y la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, han mantenido una reunión que persigue unificar servicios entre ambos municipios.
El primer paso, plasmado en un acuerdo de intenciones, se referencia a la movilidad con bicicleta, de forma que, los usuarios de Vila-real y Castellón puedan utilizar el servicio público del alquiler, para tomar o dejar sus bicis en los puntos de parada o recogida que disponen tanto Vila-real como Castellón.
Dicho de otra manera, el usuario que tome una bicicleta en Vila-real podrá montarla con él en el tren, utilizarla en Castellón y aparcarla en un servicio del bicicás. El servicio funcionaría también de forma inversa.
La idea, que ambos municipios valoran como positiva y óptima para los usuarios, no supone, en este momento, construir más kilómetros que una los dos municipios con un carril bici, pero si, promocionar el uso de la bicicleta con un servicio comarcal, que ambas autoridades municipales entienden, que puede extenderse hasta Almassora y Benicàssim.
De momento es solo un acuerdo de intenciones. Falta reunirse con los responsables de los municipios de Benicàssim y Almassora. Pero falta también, verificar el funcionamiento del servicio, solucionar los problemas técnicos con la empresa concesionaria, que en este momento es la misma en Castellón y en Vila-real; pero además, estudiar los términos en que se llevaría a cabo esta colaboración, ya que Castellón cobra por el uso del bicicás, por una cuestión e mantenimiento, mientras Vila-real ofrece el mismo servicio de forma gratuita.
En el ámbito político, José Benlloch, ha aprovechado el tema para cargar contra el Partido Popular, que ha perdido más de 20 años en promover una colaboración intermunicipal para beneficiar a los ciudadanos de la provincia; y, como ha declarado Benlloch, “solo ha realizado una política de ciencia ficción, modelo Spielberg”, proponiendo proyectos, como el Tram entre Castellón, Almassora o Vila-real, que nunca tuvo más consistencia que un anuncio propagandístico.
Vila-real no quiere el Tram
En referencia al Tram, el alcalde de Vila-real afirmó contundentemente, que el municipio no quiere el Tram, un servicio, que, ha dicho, dividiría la ciudad y destrozaría su movilidad. La localidad es partidaria de buscar alternativas de comunicación y transporte, pero no de introducir un proyecto como el tram de Castellón.
Estación Intermodal
Como se esperaba, los medios preguntaron a ambas autoridades municipales por el tema de la Intermodal. Y la respuesta fue más de lo mismo, solo que en vez de decirlo en la distancia, los primeros ediles lo expresaron juntos y sin tirarse piedras ni a sí mismos ni a la cabeza del otro.
Lo único novedoso, es el anuncio de que la Conselleria no tendrá el informe técnico solicitado para la ubicación hasta dentro de diez meses, y aún con eso, luego habrá que negociar. “¿Que el puerto lo tiene pintado en un mapa?, dijo Benlloch: “nosotros también lo tenemos dibujado delante de Porcelanosa”.
Y en ambos casos, añadieron ambos, “no sería un buen alcalde/sa el que no defendiera lo mejor para su municipio”, los datos objetivos y técnicos decidirán… y como el Gobierno y el Corredor Mediterráneo, la Intermodal también irá para largo.