En Veles e vents encontramos gran parte de las características que han convertido a Xarxa en una de las compañías con más proyección internacional del país. Así, el montaje parte, como muchas de las propuestas de la compañía, de la tradición, de la cultura popular valenciana y mediterránea para traerla hasta nuestros días. Asimismo, en Veles e vents, los directores de la compañía, Leandre Escamilla y Manuel Vilanova, apuestan por un lenguaje universal, desprovisto de la palabra y en el que el gesto se complementa con otros elementos como la música, los efectos lumínicos y el uso escénico de la pirotecnia. Los directores de la compañía muestran su satisfacción por la inminente participación en el Festival de Perth y reconocen que gran parte del éxito internacional de la compañía radica en el hecho de partir siempre de elementos propios de nuestra cultura: “La gente entiende que lo que está viendo no es sólo la representación de algo ficticio, sino también de una realidad, de una forma de vida”. Una realidad mediterránea que por unos días se trasladará al océano Índico.
La compañía de teatro de calle castellonense Xarxa Teatre visita esta semana Australia para participar en el Festival Internacional de las Artes de Perth. Lo hará con tres representaciones de su espectáculo Veles e vents, producido en 1994 para la inauguración del Eurotunnel que une Francia e Inglaterra. De esta forma y después de 30 años de trayectoria, Xarxa Teatre completará el reto de visitar los cinco continentes, confirmándose como una de las compañías de teatro españolas con más proyección internacional. La participación de Xarxa Teatre en el festival australiano está prevista para los días 7, 8 y 9 de febrero.
La presencia de Xarxa Teatre es una de las principales apuestas del festival este año. Un festival multidisciplinar y que a lo largo de tres semanas reúne artistas de prestigio internacional en diferentes disciplinas: música contemporánea, música clásica, danza, teatro, cine, literatura o circo. De esta forma, el nombre de la compañía castellonense se une al de formaciones y artistas como The National, Ludovico Einaudi, Batsheva Dance Company, Royal Shakespeare Company o el escritor Martin Amis. Las actuaciones de Xarxa Teatre se desarrollarán en el céntrico parque Langley con entrada gratuita, por lo que la organización espera que miles de personas asistan a cada una de las representaciones.
30 años, 5 continentes
La participación en el Festival de las Artes de Perth supone un paso definitivo para la proyección internacional de la compañía. Así y después de 30 años, Xarxa Teatre completará su presencia en los cinco continentes. El recorrido internacional de la compañía se inició en 1988 con la representación del espectáculo Nit mágica en el festival FITEI de Oporto. Cinco años después, en 1993, y con el mismo espectáculo, Xarxa Teatre cruzaba por primera vez el océano Atlántico para participar en el Festival Mundial de las Naciones celebrado en Santiago de Chile y promovido por la UNESCO. La siguiente parada en este periplo internacional de la compañía fue el norte de África. En 2003, actores de Xarxa participaron en el proyecto europeo Odisea, en el que junto a otras compañías europeas y a bordo del buque de guerra Constanza recorrieron las costas mediterráneas –entre ellas las de países como Túnez, Argelia y Libia- representando espectáculos en diferentes puertos. El año 2007 Xarxa Teatre visitaba por primera vez el continente asiático al representar su espectáculo Déus o bèsties en la ciudad de Shangai.
El espectáculo
Después de 30 años de trayectoria y más de 40 países visitados Xarxa llega a Australia con Veles e vents, uno de los montajes de teatro de calle de gran formato más representados en la historia de la Unión Europea, según un estudio realizado por la Comisión Europea. Creado en 1994 para inaugurar el túnel del Canal de la Mancha, el montaje parte de la obra del poeta valenciano Ausiàs March para poner ante los ojos del espectador un mar idílico pero también apocalíptico, un mar que es fuente de vida y espacio conector de culturas pero también un mar en plena destrucción, convertido en cementerio nuclear y permanentemente en llamas por las catástrofes petroleras. El mensaje medioambiental está hoy en día más presente que nunca, como también la propuesta escénica. El uso de la pirotecnia y de los elementos móviles acompaña la travesía de un barco que, en cuestión de segundos, se transforma de un idílico velero a un petrolero.