Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia constata que la innovación y las exportaciones han sido claves en la resiliencia de un sector que tiene en la busqueda de liquidez su asignatura pendiente
R. Pardo/Castellón Información
El sector cerámico es uno de los que mejor ha reaccionado a las nuevas condiciones que impuso desde marzo de 2020 la pandemia. La capacidad de adaptación y resiliencia han sido los pilares en los que se ha apoyado esta industria, como sostienen desde la patronal Ascer. Unos argumentos que confirma el “Estudio de los efectos de la pandemia de la COVID-19 sobre la industria valenciana” realizado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) , que entre sus conclusiones recoge que el 90% de las empresas del clúster mantendrán o ampliarán su plantilla este año, al amparo de las buenas perspectivas de las ventas.
El estudio de la Cátedra de Economía Valenciana de la UPV ha sondeado a medio millar de empresas representativas del tejido industrial de la Comunitat Valenciana, entre ellas 30 azulejeras, a fin de conocer cómo han afrontado y cómo piensan salir del tiempo de pandemia. El trabajo de campo constata como las compañías de la industria cerámica fueron las que mejor han aguantado la crisis sanitaria, al tiempo que prevén resultados positivos este segundo y el tercer trimestre de 2021.
Los datos apuntan que cinco de cada diez (46,6 por ciento) empresas cerámicas confía en mantener el volumen de ventas en el primer semestre de este año, incluso 3 de cada 10 contempla incrementarlas. Un panorama en positivo que choca con el menos optimista que se dibuja para sectores como el químico o el calzado, con previsiones negativas de un 52% y un 466%, respectivamente.
La capacidad de reacción y adaptación a los nuevos requerimientos del mercado ha sido clave para el sector cerámico que ha apostado por impulsar la innovación, algo que forma parte del ADN de estas empresas en su búsqueda constante de la diferenciación y la calidad. Una innovación que les permite ofrecer nuevos productos y servicios, que les dan valor añadido. En ese contexto, el trabajo de la universidad apunta que el 83,3% de las azulejeras ha innovado en productos, mientras que un 40% lo han hecho en la mejora de sus procesos productivos. Y la gran mayoría ha apostado y puesto en marcha estrategias sostenibles, en su compromiso por eliminar residuos.
Otro de los aspectos que recoge el estudio de la UPV es la apuesta clara del sector cerámico por los mercados exteriores, de la mano de las exportaciones, tendencia que se seguirá manteniendo. En el apartado de retos a resolver figura el de la liquidez precisa para financiarse y mantener la actividad. Algo que les hace mirar hacia los Fondos de Recuperación Europeos Next Generation.
Para acometer este trabajo, la Cátedra de Economía de la Universidad Politécnica de Valencia ha encuestado a 520 empresas del sector industrial de la Comunitat Valenciana, para conocer en qué medida y cómo les ha afectado la pandemia, así como qué perspectivas tienen a corto y medio plazo.
