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En la Catedral de Segorbe no cabía un alfiler. Tras atravesar la Puerta Santa, las más de mil personas provenientes de Castellón, Almassora, Benicàssim, Orpesa, Ribera de Cabanes y Torreblanca, abarrotaron la Catedral durante la misa, que fue presidida por el obispo Casimiro López y concelebrada por medio centenar de sacerdotes.
En torno a las 10.00 horas de la mañana salían autobuses y coches rumbo a Segorbe, como los dos autocares que partieron desde Torreblanca "con mucha ilusión y ganas de vivir esta gran fiesta de la Iglesia y ganar el jubileo", como explicó un grupo de mujeres de la parroquia de San Bartolomé. Y aseguraron que volvían "contentísimas y sabiendo que Dios actúa en nuestras vidas".
Un sábado de la Misericordia en el que las confesiones no cesaron durante toda la mañana. La celebración jubilar comenzó a las 11.30h en la Iglesia del Colegio Seminario. Desde allí salieron hacia la Catedral en procesión Mons. Casimiro López, el Vicario General, don Yago Gallo, el de Pastoral don Javier Aparici, los más de 50 sacerdotes y 1.200 peregrinos. Una vez delante de la Puerta Santa el Obispo procedió al rito para cruzar la Puerta de la Misericordia y acto seguido comenzó la eucaristía.
En su homilía Casimiro López pidió que "nuestras comunidades sean vivas y misericordiosas, que la misericordia no solo impregne nuestra iglesia, sino el mundo, tan necesitado de paz y de perdón". Este tiempo de la Cuaresma, insistió el Obispo, "es muy propicio contemplar la misericordia de Dios y dejarnos abrazar por Él a través de la oración, de la confesión y también buen momento de recuperar y poner en práctica las obras de misericordia".
Adrian y Esmeralda son novios, pertenecen a la parroquia de la Santísima Trinidad de Castellón y peregrinación de Santo Tomás. "Como novios pensamos que todo esto nos puede ayudar y fortalecer, y qué mejor manera que pasar el día juntos en peregrinación", dice Adrian, que además explica que para ir en conciencia a la peregrinación y poder ganar indulgencia plenaria se prepararon durante la semana.
Ante el anuncio del párroco, la familia Valverde Garcés al completo se apuntó a la peregrinación. Solo faltaba una de sus hijas, Raquel, que es monja agustina en el convento de San Mateo. Juan, el padre de familia, ha ganado muchas veces indulgencia pero asegura que siempre es una buena oportunidad ganarla para uno mismo, o poder ofrecerla también por las almas del purgatorio.
El prelado pidió vivir la Cuaresma con intensidad y especialmente los viernes, "que sean penitenciales", dijo. Con el anhelo de facilitar el sacramento de la penitencia y de poder también sentirse cercano a los fieles, el Obispo estará todos los viernes de Cuaresma confesando en la Concatedral de Santa María de 18h a 20h.
Las peregrinaciones a la Catedral continuarán y durante las próximas semanas pasarán el resto de parroquias de la Diócesis. Los pueblos de la zona de Segorbe y Jérica peregrinarán el 20 de febrero; el 27 será el turno de Burriana, Nules, Onda, Vall d'Uixó y Vila-real. Y el 12 de marzo irá la zona de Albocácer, Pla de l'Arc y Lucena del Cid. El Obispo asistirá a cada una de estas peregrinaciones y celebrará misa.
La Diócesis abrirá una casa de acogida para jóvenes y adolescentes embarazadas
"Porque obras son amores y no buenas razones", el Obispo anunció al final de la celebración que, por el Año de la Misericordia, se va a abrir una casa de acogida para que jóvenes y adolescentes embarazadas puedan continuar adelante con la gestación. Se trata de una casa en Castellón, propiedad de las Terciarias Capuchinas, que será gestionada por Cáritas en colaboración con las propias hermanas.
Para hacer realidad esta labor se hizo entrega de unos sobres con el fin de recoger un donativo que será destinado a la puesta en marcha de este centro de acogida como a su mantenimiento.
