La Unió denuncia que Sudáfrica utiliza productos fitosanitarios prohibidos en la Unión Europea para cultivar sus cítricos que luego inundan los mercados comunitarios
Castellón Información
La Consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián ha asegurado que "compartimos la inquietud del sector citrícola y trabajamos con él para garantizar su rentabilidad y viabilidad", tras las movilizaciones emprendidas a raíz de la crisis de la presente campaña. La consellera compartirá agenda el jueves en Bruselas con representantes de las organizaciones agrarias, de cooperativas y exportadores, en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y mantendrá reuniones con representantes parlamentarias, de la Comisión Europea y de la Representación Permanente Española en la UE, tras visitar la oficina de la Comunitat Valenciana en la capital belga.
La Conselleria ha hecho un seguimiento directo con el sector de todas las campañas desde el inicio de legislatura, recuperando la transparencia en el aforo citrícola, tal y como ha recordado Cebrián en reciente comparecencia en Corts Valencianes. En esta campaña, además, tras los episodios de lluvias del otoño se han producido reuniones del Consell con el sector el 28 de noviembre, y específicamente para el seguimiento de la situación actual el 4, 14 y 28 de diciembre, así como el 11 y 14 de enero, esta última con el ministro de Agricultura. El seguimiento ha tenido por objeto un análisis compartido, porque esta es "una cuestión de participación, cogestión y corresponsabilidad".
En cuanto a las actuaciones emprendidas por el Consell, Elena Cebrián ha distinguido entre las actuaciones a corto plazo, como el trabajo de campo y de cálculo para solicitar la rebaja de los módulos de IRPF, también del IBI, así como la propuesta de una campaña de promoción del consumo a través de Intercitrus y una ampliación del cupo de retirada acordada con el Ministerio de 50.000 toneladas, que ya supera las 7.000 toneladas, según la última actualización de datos facilitada por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) el pasado viernes, de las que el 53% correspondía a la Comunitat Valenciana.
Por parte de la Conselleria también se ha solicitado mayor vigilancia en etiquetaje y orígenes a la Agencia de Información y Control Alimentario dependiente de Ministerio, así como a la Dirección General de Comercio de la Generalitat, y existe una línea de trabajo con el ICEX para la promoción exterior.
Medidas estructurales
Entre las medidas a medio y largo plazo, es decir, medidas estructurales, destacan el reforzamiento de la presencia del sector en Bruselas, así como la revitalización de la interprofesional, algo que, subraya la consellera, "desde el Consell se han planteado ya en anteriores campañas, puesto que se trata de un instrumento clave para la vertebración del sector, para actuar en situación de crisis como esta o para la divulgación del conocimiento científico y técnico".
Respecto al acuerdo de la UE con los Estados de África del Sur, "solicitamos ya a principios de diciembre al Ministerio que exigiera a la Comisión Europea un seguimiento detallado, mediante estudios de impacto de la aplicación de los acuerdos en sectores concretos, en particular la citricultura valenciana, tanto sobre mercados como en cuanto a efectos fitosanitarios" y, en caso de darse las condiciones, instar a la activación de la cláusula de salvaguardia. La exigencia de reciprocidad en los acuerdos comerciales y una vigilancia en frontera mucho más intensiva sobre importaciones de países terceros, ha sido una reivindicación constante por parte del Consell.
La propia consellera ha solicitado al Ministerio, de cara a la próxima negociación de la Política Agrícola Común (PAC), "herramientas y mecanismos de regulación para actuar en crisis de mercado de carácter más preventivo y con mayor alcance".
Para todo ello, ha recalcado Elena Cebrián, "es necesaria una mayor organización del sector, para planificar las campañas y las salidas al mercado, para una autorregulación de la calidad, la promoción interior y exterior y para hacer frente con más solidez a problemas como los que estamos viviendo en esta campaña".
Esa articulación en buena parte se haría vía interprofesional, cooperativas y mediante el reconocimiento como organizaciones de productores, "una cuestión clave porque habilita para recibir ayudas de la Unión Europea, que van destinadas a retiradas en situaciones crisis del mercado, a promoción o a mejoras e inversiones en sus propias instalaciones".
Con esa mejor organización se puede abordar el plan de reestructuración y reconversión varietal que necesita el sector, en el que cabe destacar además el trabajo desarrollado por el Consell en estos tres últimos años para la recuperación del IVIA que juega un papel clave en el desarrollo y saneamiento de variedades, así como en la transferencia de conocimiento al sector.
La Unió denuncia que Sudáfrica utiliza productos fitosanitarios prohibidos en la Unión Europea para cultivar sus cítricos que luego inundan los mercados comunitarios
LA UNIÓ de Llauradors propone la suspensión de la importación de cítricos de Sudáfrica hasta que se restrinja el uso de productos fitosanitarios en ese país que están prohibidos en la Unión Europea. Según un primer estudio realizado por LA UNIÓ, hasta más de medio centenar de materias activas de productos fitosanitarios prohibidas en la Unión Europea se pueden utilizar en el cultivo de cítricos en Sudáfrica. Entre ellos se encuentra el paraquat, un herbicida que con las dosis adecuadas afecta al tracto gastrointestinal, riñón, hígado, corazón y otros órganos. También se encuentra el metil azinfos que está prohibido por la Agencia de Protección Ambiental desde 2004 y por la Unión Europea desde 2006. Este insecticida es altamente tóxico para los anfibios, peces, mamíferos, crustáceos y moluscos.
LA UNIÓ va a seguir realizando estudios de todos aquellos acuerdos comerciales que suscriba la UE con paises terceros para vigilar que no contengan productos fitosanitarios prohibidos en el ámbito comunitàrio ya que ponen en riesgo la seguridad alimentaria.
Por una parte, la utilización de estas materias activas; aparte de suponer un posible riesgo para los consumidores, supone un alto riesgo para las personas encargadas de su aplicación y del medio ambiente global. Por otra parte, también permite a los agricultores sudafricanos producir cítricos con menores costes de cultivo que a los agricultores europeos. A juicio de esta Organización Profesional Agraria la situación supone “un claro agravio comparativo y discriminación para los agricultores valencianos y un perjuicio para los consumidores”.
LA UNIÓ ha presentado ese estudio a la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU). Su presidente Fernando Moner, señala que “los resultados del estudio nos pusieron en alerta y, obviamente, han generado muchísima preocupación. Primero por la propia seguridad alimentaria, es decir, la salud pública, que nos genera interrogantes en cuanto a la repercusión que esto puede tener en el consumidor. Hay que tener en cuenta que son productos alimenticios que ingerimos diariamente y que llevan una serie de componentes que si en Europa y en España están prohibidos será por algo. Con lo cual no entendemos cómo es posible que se permita la entrada a productos que han sido tratados con esos componentes y que llevan parte de esos residuos en los mismos. En segundo lugar, nos parece, además, que estamos haciendo un flaco favor al consumidor de dentro de diez o veinte años, porque al final todo esto también genera una competencia desleal de agricultores de otros países de fuera de Europa que, obviamente, le echan de todo a estos productos. Y eso genera que tengan muchos menos costes para evitar esta necesidad de tener que utilizarlos.
Moner dice que tenemos muy claro es que no vamos a dejar solos a LA UNIÓ y a los agricultores en esta denuncia, que los consumidores somos las principales víctimas cuando se incumple la normativa, principalmente cuando estamos hablando de alimentación. Y, por supuesto, vamos a ayudarles a elevar todo esto tanto a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición como a las instituciones europeas".
En este sentido, LA UNIÓ trasladará ahora a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) los graves perjuicios que supone permitir importaciones de cítricos de Sudáfrica para los consumidores europeos, por los riesgos en la cadena alimentaria que puede suponer la utilización de estos productos fitosanitarios prohibidos en la Unión Europea. La EFSA es responsable de la revisión de sustancias activas utilizadas en productos fitosanitarios en la UE. Cada sustancia activa (el componente activo contra las plagas / enfermedades de las plantas contenidas en el producto fitosanitario) debe demostrarse que es segura en términos de salud humana, salud animal e impacto en el medio ambiente. La EFSA también se encarga de la evaluación del riesgo de los niveles máximos de residuos (LMR) de plaguicidas permitidos en productos de origen vegetal o animal comercializados en la UE.
La UNIÓ también trasladará este estudio a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) para exponerle los graves perjuicios que supone permitir importaciones de cítricos de Sudáfrica para los consumidores españoles, por los riesgos en la cadena alimentaria que puede suponer la utilización de estos productos fitosanitarios prohibidos en la UE.