Rafa Mezquita/Castellón Información
Vila-real ha salido hoy a la calle para celebrar la fiesta de la Purísima. El alcalde, José Benlloch, acompañado por gran parte de la corporación municipal ha acompañado a las asociaciones locales en esta tradición procesión, que ellas mismas pidieron recuperar hace unos años.
La mañana ha empezado con una misa solemne en honor a la patrona de España, en la que los portadores de las imágenes de la Virgen de Gracia, San Pascual, el Rosari y Els Lluïsos han acompañado a Les Purissimeres y a la imagen de la Purísima del pueblo en este importante acto, y en la posterior procesión desde la capilla del Cristo del Hospital hasta la iglesia Mayor San Jaime.
Esta imagen ha sido devuelta una vez finalizada la procesión a su lugar habitual, en el museo del Pouet de Sant Pascual.
Durante la tarde, la Iglesia Arciprestal ha acogido uno de los momentos más emotivos que ocupa esta semana de fiestas de la Purísima. Se trata de la vestición de medallas y del paso de los niños por el manto de la Virgen. Antes de este acto de fe, ha tenido lugar la celebración eucarística, que ha incluido la novena y los gozos a la Inmaculada.