El sector afronta una situación delicada por las crisis energética y de demanda
La industria cerámica de Castellón afronta la legislatura del nuevo Gobierno en una de las situaciones más complicadas de los últimos años por una concatenación de crisis; sobrecostes energéticos y caída de demanda. Así, encara la última etapa del año con una caída de la producción cercana al 20 %.
Según los últimos datos del Institución Valenciano de Estadística, la producción industrial en la producción de azulejos ha bajado un 19, 6 % en términos internanuales, situándose la reducción media del año en un 17 %.
Esta caída corresponde más o menos con el descenso que registran este ejercicio las exportaciones, que representan cerca del 70 % del total de las ventas del clúster cerámico.
El azulejo aguantó los primeros embates con la pandemia pero luego los sobrecostes energéticos y la inestabilidad internacional han provocado una reducción en su producción y cuentas de resultados. La industria suma una factura de más de 2.000 millones en el gasto energético desde 2021, y en estos momentos afronta una bajada de la demanda exterior.
Estas circunstancias ha hecho que el 85 % de las empresas del sector se encuentren en estos momentos afectados por ERTEs. Con esta figura, el Estado subvenciona a trabajadores sin actividad y amortigua el golpe en el mercado laboral, pero no ha suficiente para hacer perder al sector unos 1.500 puestos de trabajo en el último año.
Por ello, la sociedad civil de Castelló reclama a las Administraciones Públicas planes de ayudas ambiciosos para auxiliar a un sector que es clave para el devenir de la provincia y la Comunitat Valenciana. De momento, el Gobierno ha destinado unos 70 millones en ayudas directas, pero la patronal advierte que sus condiciones son difíciles de asumir al obligar al pago a proveedores en 60 días, mientras los sindicatos consideran que se deberían vincular al mantenimiento del empleo.
Con un nuevo Gobierno, patronal y sindicatos están a las expectativas de sus planes industriales y de trabajo. Los segundos espera que el Ministerio de Trabajo incluya la cláusula RED en los ERTE para evitar que los trabajadores que formen parte de los mismos no consuman el paro. Mientras, Ascer demanda un paquetes de ayudas más ambicioso y adaptado a la realidad de la cerámica.
Cabe recordar que el 20 % del PIB de Castellón corresponde a la cerámica, lo que hace que sea una de las provincias con mayor peso del PIB industrial (alcanza el 36 % sumando otros sectores industriales). Por ello, los agentes económicos arguyen que el Gobierno debería tomarla de ejemplo en sus planes de reindustrialización del país.