El tema ha sido llevado a la Junta de Gobierno donde Compromís ha apoyado la decisión de pleno y un gesto de apoyo a su compañera
Ya es oficial, la alcaldesa de Castellón ha firmado esta mañana los decretos de cese y reparto de las delegaciones de Ali Brancal, que conllevan a su vez los nuevos nombramientos y la asignación de la vice alcaldía a Ignasi Garcia. Las relaciones del Gobierno de Castellón se resienten. Compromís ha dado su aprobación, pero con un gesto de solidaridad a su compañera Brancal, en Junta de Gobierno solo Garcia ha votado a favor mientras que Porcar y Ruiz se ha abstenido. Brancal sigue como concejal sin delegaciones.
Esperanza Molina/ Castellón Información
No era necesario un proceso tan largo, pero el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Castellón lo ha decidido así.
Esta mañana se ha llevado a Junta de Gobierno la decisión del Pleno municipal del 20 de diciembre para aplicar el Código de Buen Gobierno sobre la hasta ahora vice alcaldesa de Castellón Ali Brancal, que ya ha dejado de serlo. Su puesto lo ocupa a partir de hoy Ignasi Garcia, mientras que los tres concejales de Compromís se han repartido las delegaciones de su compañera.
La aplicación del Código de Buen Gobierno sobre Brancal fue una decisión tomada por mayoría, con el apoyo de PP y CS, el voto en contra de Compromís y CseM y la abstención del PSOE. Según el Código de Buen Gobierno del Ayuntamiento de Castellón, aprobado por unanimidad el 30 de abril de 2015, cualquier concejal, que se encuentre investigado judicialmente por un presunto delito relacionado con corrupción, deberá cesar en sus delegaciones y funciones en tanto se aclare su situación, si es procesado o se archiva la causa.
Un punto que excede con mucho los códigos éticos de otras instituciones y propuesto por la Federación Española de Municipios y Provincias… pero así lo quisieron los concejales que conformaron la Comisión Ética del Ayuntamiento de Castellón, que se constituyó a petición de Izquierda Unida y Compromís en 2013.
Y como donde las dan las toman, Ali Brancal, que formó parte de aquella Comisión, en la que pidió el máximo rigor para salvaguardar la ética y la estética de las Instituciones, ha sido la primera en tener que cumplir lo que ella misma propuso.
El Código no hace diferencias sobre quien interpone la querella, si es un partido político, un concejal municipal o un ciudadano conocido o desconocido… Solo establece una condición: en el momento en el que el juzgado inicia la instrucción por un presunto delito de corrupción, el concejal afectado pasa a ser ‘investigado’ y debe abandonar sus delegaciones y quedarse como concejal raso.
Y según el mismo Código que impera en el Ayuntamiento, todos, desde el concejal afectado pasando por su grupo político, la Junta de Gobierno o la Alcaldía deben hacer cumplir la norma ética que todos suscribieron cuando tomaron posesión de sus actas en la Corporación Municipal.
El caso Brancal ha sido el primero en producirse. La alcaldesa podría haber firmado el decreto de cese el pasado mes de julio, tal como indica el Código ético. Y es que, aunque el reparto de funciones se produjo en base al acuerdo que asumieron PSOE y Compromís, apoyado por CseM en el Pacto del Grao para gobernar en la ciudad, los nombramientos y reparto de delegaciones fueron la consecuencia del decreto de Alcaldía que los oficializó.
Pero Marco ha dado tiempo al tiempo antes de firmar el decreto de esta mañana. Quizá porque al PSOE le interesaba el desgaste de la imagen de Compromís, o por miedo a romper las relaciones de un Gobierno en minoría que interesaba prolongar lo más posible en un año preelectoral.
De esta forma, y con muchas excusas de por medio, la aplicación del Código de Buen Gobierno pasó por denuncias, informes técnicos y reuniones de Comisión que no hicieron sino evidenciar que lo que fue bueno el 30 de abril de 2015 (cuando gobernaba el PP), ya no lo era tanto tres años después (con el Gobierno de coalición y el PP en la oposición); y más aun, sacar a la luz las diferencias estratégicas de los tres grupos que hicieron posible aquel cambio.
Esta mañana los plazos se han agotado por completo. Una vez que la Ejecutiva de Compromís aprobó el reparto de los cargos de Brancal, hace unos días, Amparo Marco todavía ha dado margen para que no se pueda hablar de decreto de Alcaldía unilateral. No es el PSOE ni su alcaldesa los que cesan a Brancal… sino una situación en la que ya no había vuelta atrás… y que cada uno lo entienda como quiera.
En Junta de Gobierno se ha tratado el tema e, incluso, se ha vuelto a someter a votación el cese de las delegaciones de Brancal.
Ali Brancal estaba presente, pero ya sin cargos ni delegaciones y, por tanto, sin voto. Y el tema ha salido adelante. No por unanimidad, porque Compromís ha hecho un último gesto. Han votado a favor los tenientes de alcalde del PSOE y el de Compromis, Ignasi Garcia, mientras que sus dos compañeros de grupo, Enric Porcar y Verónica Ruiz, se han abstenido.
“Era una cuestión de imagen de Gobierno”, explicaba su portavoz, Verónica Ruiz, que de esta forma indicaba que se mantiene la coherencia de los dos grupos que han asumido el mando municipal… lo que no quita que, a su vez, Compromís también haya realizado un gesto de apoyo a Brancal.
Los decretos de alcaldía ya están firmados. Brancal ha dejado sus delegaciones y funciones, será una concejal sin cargos que asistirá a comisiones y pleno, pero que seguirá trabajando desde el despacho de Compromís, aunque ya sin el reconocimiento que tenía.
Ruiz ha admitido ante los periodistas, este mediodía, que, evidentemente, las relaciones entre PSOE y Compromís se han deteriorado… cómo es lógico… y cómo también avanzó la alcaldesa el pasado miércoles. A medida que se acerquen las elecciones los tres partidos del Pacto del Grao intensificarán sus diferencias para defender sus propios programas.
Tal como informó en su momento Compromís: “La ejecutiva del partido ha resuelto que el cargo de vice alcalde le corresponderá a Ignasi Garcia, las competencias en materia de Igualdad serán asumidas por Verònica Ruiz, las de Vivienda por Enric Porcar e Ignasi Garcia se encargará de Participación Ciudadana. Además, el cargo de representación en el Consejo del Puerto y la presidencia de Reciplasa serán asumidos por Garcia y Ruiz será la nueva portavoz adjunta del Grupo Municipal de Compromís”.
Ahora ya es oficial.
La investigación de Brancal
Por hacer un poco de memoria, los hechos que han llevado a Ali Brancal a la renuncia de sus cargos por la aplicación del Código de Buen Gobierno, arrancan en la primavera de 2014. Antesala de las elecciones europeas. Según la querella que investiga el Juzgado, Compromís podría haber realizado la campaña electoral desde la oficina municipal de su grupo en Castellón. Y también según la querella, habría enviado las candidaturas y listas electorales con la propaganda de Compromís a esas elecciones a través del Correo Municipal, con cargo a los fondos públicos.
La querella fue presentada por el portavoz adjunto del GMP por presuntos delitos de malversación de fondos públicos, contra Ali Brancal y Enric Nomdedeu, concejales de Compromís en 2014.
El Juzgado de instrucción admitió la querella y llamó a declarar a Ali Brancal y Enric Nomdedeu el 11 de julio de 2018. Ambos se encuentran investigados en el proceso de instrucción judicial por la llamada ‘querella de los sobres’.
Valoraciones
El Grupo Municipal Popular ha valorado el cese de Brancal.
Sales: “La única gestión que ha hecho Brancal desde el Ayuntamiento es enviar los sobres con papeletas electorales que la han imputado”
El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Vicent Sales, ha afirmado, que “la única gestión que ha hecho Brancal desde el Ayuntamiento es enviar los sobres con papeletas electorales que han terminado imputándola”. Así se ha referido el edil popular a la resolución de la Junta de Gobierno Local adoptada hoy por la que se cesa en sus funciones a la que hasta ahora ocupaba el cargo de vice alcaldesa en el bipartito, en cumplimiento del Código de Buen Gobierno.
“Y todavía, ha añadido, no se ha puesto fin al sainete. La alcaldesa Amparo Marco ha dado mil y un quiebros para evitar figurar como la responsable del cese, trasladando la decisión al pleno y a la Junta de Gobierno Local. Pero esto no evitará lo que decíamos desde un inicio: que será ella la que firme el decreto de cese de sus funciones, y, por tanto, la decisión y la responsabilidad es de ella y debería haber llegado 7 meses antes, desde el momento en que entró a declarar en el juzgado como investigada en un presunto caso de corrupción política, acusada de los delitos de malversación y falsedad documental”.
El concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón también se ha referido al balance que Ali Brancal deja a su paso por el equipo de gobierno. “En estos días, hemos escuchado loas y méritos que en realidad no lo son. Ali Brancal pasará a la historia de la gestión municipal como la responsable del área que prometió acabar con los desahucios en Castellón, pero no ha evitado ninguno; y que expulsó a los vecinos de los foros de participación ciudadana”.
“No se ha habilitado ni una sola nueva vivienda para personas en riesgos de exclusión social, a pesar de que la lista de espera es de 120 personas, según los datos reconocidos por el propio equipo de gobierno. Castellón tampoco está libre de desahucios y hasta el 80% de las ayudas en materia de vivienda se quedan desiertas todos los años porque no se promocionan entre los vecinos”, indica.
Por otro lado, Vicent Sales también recuerda que “en esta legislatura hemos ido viendo cómo se ha sacado a los vecinos de los foros de participación. No se les recibe, no se atienden sus peticiones y se les convoca a los foros, pero luego no se les da voz o se les ningunea. Eso ha hecho que en reiteradas ocasiones hayan tenido que posponerse a una nueva convocatoria ante la falta del quórum mínimo”, relata.
“Al bipartito le molesta la participación, le molesta escuchar las quejas de los vecinos y atender a todos aquellos que no piensan como ellos. Un sectarismo consentido por la alcaldesa Amparo Marco y que se ha convertido en el pan de cada día de los castellonenses a la hora de dirigirse al Ayuntamiento”, lamenta.
“Lamentablemente, la salida de Ali Brancal de la vicealcaldía no va a cambiar nada. Sus compañeros de filas en Compromís firmaban esta misma semana ‘el Reparte del Grau’ y se repartían los casi 20 cargos y sillones que ocupaban, y sus respectivos sueldos, un proceso en el que han dejado de lado a la alcaldesa Amparo Marco, que es ajena a sus tejemanejes. Pero la gestión municipal lleva cuatro años bloqueada, sin ocuparse de los asuntos que verdaderamente preocupan a los castellonenses, como son el empleo, los impuestos, la sanidad, la educación de calidad y en libertad o la atención a los mayores”, concluye.