Dos de los seis trabajos presentados, bajo la dirección del profesor Enrique Rodilla, han sido premiados como mejores pósteres de su sección en este Congreso médico profesional de ámbito nacional
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Los estudiantes de 4º y 5º cursos del Grado en Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón Pablo Serrano, Esther Ruiz, Daniel Gil, Blanca Carreras, Bettina De Berardinis y Andrea Gea han presentado sus investigaciones al XXIII Congreso de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), celebrado este mes de marzo en Zaragoza. De los seis estudios, todos ellos dirigidos por el doctor Enrique Rodilla, profesor de Medicina Interna de la CEU UCH, dos han sido premiados como mejores pósteres de su sección, en este Congreso médico profesional, de ámbito nacional, dedicado a la lucha contra la hipertensión.
La relación entre hipertensión y vitamina D ha sido estudiada en tres de los trabajos presentados a este Congreso por estudiantes de Medicina de la CEU UCH. El estudio de Pablo Serrano Torres ha tenido entre sus objetivos determinar la prevalencia de la insuficiencia de vitamina D –y también del hiperparatiroidismo y la rigidez arterial- en pacientes hipertensos que, a su vez, sufren insuficiencia renal grado 3, ya que la alteración de la función renal por reducción del filtrado glomerular, que se asocia a niveles reducidos de esta vitamina, es una lesión de órgano diana frecuente en esos pacientes. Tras estudiar los casos de 508 pacientes del Hospital de Sagunto, cuya Unidad de Hipertensión dirige el profesor de la CEU UCH Enrique Rodilla, destaca entre los resultados que el 83% de los pacientes presentan déficit de vitamina D en las etapas iniciales de la insuficiencia renal.
El trabajo de Esther Ruiz Pérez analiza la asociación entre variables del metabolismo óseo y el daño vascular en estos mismos 508 pacientes hipertensos con insuficiencia renal grado 3, estudiando los determinantes de la rigidez arterial en este colectivo con una alta prevalencia de daño renal, óseo y vascular. El estudio de su compañero Daniel Gil Alós, sobre 221 casos, determina que la administración de suplementos de vitamina D en estos pacientes hipertensos con insuficiencia renal grado 3 no influye en la rigidez arterial, lo que cuestiona la relación causal entre ambos factores.
Por estudios previos en este mismo ámbito de investigación, estos tres estudiantes de Medicina de la CEU UCH recibieron también el pasado mes de octubre un premio de la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral en su Congreso nacional celebrado en Elche y otro premio en las XXVI Jornadas Anuales de la Sociedad Valenciana de HTA y Riesgo Vascular, celebrado en febrero en Valencia.
Moduladores hemodinámicos e hipertensión
Los trabajos de investigación de las estudiantes Blanca Carreras Gamón y Bettina De Berardinis Moreno en el XXIII Congreso de la SEH-LELHA han empleado la bioimpedancia torácica, una técnica que mide variables hemodinámicas en el cuerpo humano que pueden ayudar a comprender la causa de la hipertensión arterial y a tratarla mejor. Con esta técnica han estudiado a 64 pacientes hipertensos sin tratamiento previo. Ambos trabajos han valorado los beneficios clínicos potenciales de guiar el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial de acuerdo con estos moduladores hemodinámicos, frente a los actuales tratamientos convencionales.
Sus trabajos señalan que es necesario realizar estudios longitudinales más amplios en este sentido, ya que sí se ha hallado, por ejemplo, una fuerte asociación entre la hipervolemia intravascular y la hipertensión incidente en pacientes no tratados antes. Aunque otras variables hemodinámicas como las anormalidades en el tono vascular periférico parecen, de tener alguna relevancia, jugar un papel secundario y siempre en combinación con hipervolemia en la hipertensión.
Valor pronóstico de la rigidez arterial
También se ha presentado en el XXIII Congreso de la SEH-LELHA el trabajo de la estudiante Andrea Gea Roig, que ha analizado en 178 pacientes la rigidez arterial como parámetro que se puede medir en personas prehipertensas -es decir, con una alta probabilidad de desarrollar hipertensión-, para poder identificar a priori a aquellos pacientes que en un futuro próximo se van a convertir en hipertensos. El estudio ha detectado que pacientes inicialmente normotensos y que al cabo de un año desarrollaron hipertensión presentaron en la visita basal -es decir, aún con valores de presión completamente normales- una asociación significativa con la rigidez arterial elevada, medida como velocidad de la onda de pulso. Futuros estudios pueden confirmar este valor pronóstico de la rigidez arterial como instrumento para diagnosticar hipertensión incidente en la población normotensa.
La participación de los estudiantes del Grado en Medicina de la CEU UCH de Castellón en Congresos científicos para profesionales médicos está dando lugar a premios y reconocimientos a su trabajo, bajo la dirección de profesores doctores como Enrique Rodilla.
