Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón y Presidenta del PP de Castellón de la Plana
Chorli, Grajo y Amelia. No, no son el grupo de moda en Castellón. Se trata de los tres drones que el equipo de gobierno de Castellón presentó recientemente como una nueva herramienta –se supone que eficaz- para el control y la prevención de la delincuencia en la ciudad de Castellón.
Precisamente, un post en las redes sociales municipales afirmaba, literalmente, que ‘Amelia, Grajo i Chorli també estan vivint les festes’, refiriéndose a las pasadas fiestas de la Magdalena. Y mucho debieron vivir la fiesta, porque la noticia ha sido precisamente la oleada de robos que los vecinos de la Marjaleria han vivido durante el pasado fin de semana, el último de las fiestas fundacionales de nuestra ciudad.
¿Dónde estaban los tres drones de vigilancia? ¿Acompañando a los castellonenses desde las alturas, como reza el mismo post? Los tres dispositivos volarán muy alto, pero el problema está a pie de calle, la misma que no pisan los tres partidos del equipo de gobierno de Castellón. Y así nos va en materia de seguridad ciudadana.
Está muy bien el uso de drones y todas las herramientas tecnológicas disponibles para combatir la delincuencia. Pero de nada sirve esa tecnología si no va acompañada de los medios humanos y la estrategia adecuada para garantizarla. Y a la vista de los datos, con un incremento de la delincuencia de un 30% en el pasado año 2021, no se está haciendo lo suficiente por parte de la alcaldesa de Castellón.
La capital de la Plana tiene un problema serio y real de delincuencia. En los últimos seis meses se han producido hasta dos homicidios, y el resto de delitos están disparados: los delitos contra la libertad sexual se han incrementado un 58,8% y un 200% las agresiones sexuales. También han crecido un 91,2% los robos con violencia e intimidación; y un 92,2% los robos con fuerza de los domicilios. Y los robos en los vehículos un 110,3%, más del doble en un año.
¿Son o no son preocupantes los datos?
Precisamente por eso, desde el Partido Popular hemos solicitado la convocatoria de la Junta Local de Seguridad, un órgano participativo en el que representantes políticos, vecinales y fuerzas de seguridad pueden y deben compartir estrategias, problemas e inquietudes. El PP lo creó en el año 2014, y desde entonces, los tres partidos de izquierda que gobiernan en Castellón no han sido capaces de activarlo. ¡Esta es la demostración de la importancia que conceden a este apartado!
Y por eso hemos también hemos pedido que se complete la plantilla de agentes de Policía Local en la ciudad de Castellón, que arrastra muchísimas vacantes, para que de esa manera se puedan reforzar los turnos y se garantice la presencia de más agentes patrullando a pie de calle. Porque los castellonenses deben saber que este fin de semana habrá el mismo número de policías vigilando la capital que el pasado fin de semana, cuando era Magdalena y la ciudad multiplicó exponencialmente el número de personas en la calle. ¿Es esto normal? ¿Así se garantiza la seguridad de los castellonenses?
La respuesta es no. Desde el Partido Popular nos tomamos la seguridad como un asunto prioritario. Los castellonenses necesitan medidas. Y agentes a pie de calle. Sin policías en la calle, Amelia, Chorli y Grajo, a vista de pájaro, poco pueden hacer.