Castellón Información/Soumaia Nejjar
La noticia del posible cierre de la unidad de Infantil del colegio Bisbe Pont de Vila-real ha conmocionado al profesorado, al alumnado y a familiares y vecinos de la zona, que no han dudado ni un momento en firmar la petición para evitar su clausura a través de la plataforma Charge.org, que hasta el momento ha recogido 2552 firmas. Y es que este centro educativo, que nació en 1967, cubrió un enorme vacío y dio respuesta a la ausencia de centros escolares en un barrio popular del extraradio de Vila-real. La Conselleria de Educación de la Comunitat notificó la decisión a la dirección del centro a través de un correo electrónico el pasado 19 de abril, tras el que Bisbe Pont presentó alegaciones con el fin de paralizar el proceso. Según el claustro del colegio, la resolución se fundamenta únicamente en criterios económicos y no considera “la gran labor social que realiza por el barrio”. Mientras tanto, el acontecimiento ha desencadenado un cruce de acusaciones entre los grupos políticos municipales, aunque todos sin excepción han afirmado que harán todo lo posible para asegurar la continuidad de la unidad de Infantil y mañana la Junta de Portavoces se reunirá para abordar el tema.
De esta manera, el profesorado ha explicado que “en los últimos años, las clases de Infantil no se han llegado a llenar” y que este es el motivo principal del cierre de Infantil por parte de la Conselleria de Educación, que les informó de la decisión a través de un correo electrónico el pasado martes 19 de abril. Desde Bisbe Pont han explicado que no ha tenido en cuenta la significativa labor social que el colegio realiza en el área. Añaden que no han reparado en que se trata de un “centro concertado ‘especial’, es decir, no se discrimina a ningún alumno, se apuesta por la gratuidad y se crea un enorme tejido social en un barrio olvidado por las administraciones”. Asimismo, concluyen que “van a seguir peleando, ya que se trata de una decisión injusta, que puede acarrear “el final del cole”. Por lo pronto han emprendido una campaña a través de las redes sociales y la plataforma Change.org en la que se han implicado tanto profesores como alumnos o antiguos estudiantes para sensibilizar respecto a la labor que realiza el centro y las posibles consecuencias que se desencadenarían si el cierre de la unidad de Infantil llegare a producirse. En estos momentos la petición cuenta con 2552 firmas, cifra que va en aumento.
Por otro lado, las reacciones al problema que aqueja al Bisbe Pont desde las diferentes formaciones políticas con representación en el Ayuntamiento de Vila-real no se han hecho esperar. El portavoz de Ciudadanos, Domingo Vicent, ha criticado la decisión del “cierre por parte del Consell de la unidad infantil del Bisbe Pont sin previo aviso a la delegación de Castellón ni oportunidad de negociación con el centro más allá de la presentación de alegaciones", y se ha mostrado sorprendido ante la condena de la situación por los populares y el equipo de gobierno cuando durante un pleno “C's fue el único que lo denunció sin que hubiese reacción alguna por parte de ellos”. Además ha asegurado que la decisión constituye un "ataque a la concertada y a la libertad de elección de las familias para elegir la educación de sus hijos”.
Compromís también ha mostrado su apoyo al centro escolar ante el anuncio de supresión de la unidad de tres años, no obstante, su portavoz, Pasqual Batalla, ha recalcado que aunque ellos apuestan “por la educación pública, no consentiremos que el colegio se cierre mientras cumpla con su función”. Batalla ha acusado a la oposición de aprovechar este suceso para obtener “rentabilidad política”. El teniente de Alcalde también ha apuntado que "el Ayuntamiento no tiene competencias en materia educativa, ya que únicamente se encarga del mantenimiento de los edificios" y que lo primero que hay que hacer es “saber qué ha llevado a la Conselleria a tomar esta decisión, con documentación en la mano" y reitera que "desde Compromís per Vila-real seguiremos defendiendo los intereses de la ciudad y pidiendo explicaciones a quien sea necesario".
El Partido Popular de Vila-real se ha mostrado más tajante al respecto. Su portavoz, Héctor Folgado, ha exigido al Consell de la Generalitat que “rectifique ante el anuncio de cerrar el colegio Bisbe Pont, que puede llevar en unos años “al cierre del centro”, ya que cuenta con solo una línea de Infantil. Asimismo, ha recalcado que la decisión supone un “nuevo ataque a la libertad de educación de las familias” y que “el recorte tiene un componente ideológico” puesto que el centro es propiedad del obispado de Segorbe-Castellón. Folgado he reclamado finalmente un pleno extraordinario para que “PSOE y Compromís rectifiquen y apoyen las alegaciones que la dirección del centro y las familias afectadas van a presentar”.
Por último, el PSPV, partido al que pertenece el alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha acusado al PP a través de su cuenta de Facebook de “manipular la situación y crear alarma social”. De esta forma, ha afirmado que deben ponerse a trabajar de inmediato para evitar la supresión del aula de Infantil del Bisbe Pont, que en ningún caso es definitiva, y ha destacado que llegarán donde sea necesario para “defender los intereses de la comunidad educativa y del barrio”.
