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El rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, ha apelado hoy, en la clausura del curso de verano 'Los males de la Europa social, buscando soluciones', a avanzar en la formación, y en especial en la formación del espíritu crítico, de las futuras generaciones para que éstas contribuyan a la construcción de una Europa con más valores y más unida. Climent ha animado a construir el sueño europeo desde la actividad diaria de cada uno. "Europa está hecha de la materia de la que están hechos los sueños y tenemos que tener el valor de luchar por ese sueño, por nosotros y por las futuras generaciones", ha afirmado.
Para Climent, las universidades son una parte esencial del movimiento europeo desde sus orígenes medievales y, en este principio de siglo XXI, "estamos más comprometidas que nunca con el proceso de construcción de la Unión Europea", pero de una construcción que vaya más allá del ámbito económico y que llegue, sobre todo, al ámbito social. Para ello, ha apuntado que es fundamental recuperar el espíritu de Jacques Delors y realizar un esfuerzo mayor en la educación de los ciudadanos europeos, para que se extienda un conocimiento real y profundo sobre la historia europea y, especialmente, sobre sus instituciones.
"Los universitarios vamos a estar comprometidos con ese sueño europeo y la universidad va seguir apostando por construir Europa desde la movilidad de nuestros estudiantes y profesores, desde la internacionalización de nuestros grupos de investigación y, sobre todo, desde el desarrollo de una interculturalidad que, sin renunciar a la identidad más local, promueva la integración y construya esa ciudadanía europea intercultural que reclamaba Adela Cortina", ha afirmado Climent.
Por último, el rector de la Universitat Jaume I ha instado a trabajar a toda la ciudadanía y las instituciones en una Europa más social y ha comprometerse con una construcción europea basada en la solidaridad y los valores de justicia social.
Por su parte, el director de la Cátedra Increa y rector honorario de la Universitat Jaume I, Francesc Michavila, ha señalado que la Europa del futuro es la Europa de los jóvenes, por lo que ha instado a dirigir especialmente los esfuerzos de mejora hacia ese colectivo. En este sentido, ha reivindicado los movimientos ciudadanos como una fuerza de cambio y ha pedido a los ciudadanos que se movilicen, especialmente aquellos que tienen responsabilidades en el ámbito educativo.
El presidente del Consejo Social de la Universitat Jaume I, José Luis Breva, por su parte, ha planteado la necesidad de no olvidar que Europa es una cuna de valores y ha recordado que Europa, siendo sólo el 7% de la población, representa el 20% del comercio mundial y el 50% del gasto social. Breva, que se ha declarado optimista ante el futuro, ha pedido la necesidad de actuar en los países de origen de las crisis migratorias y planteado una especie de Plan Marshall para ellos. En su opinión, la universidad, como centro clave de la investigación y la formación superior, debe potenciarse como herramienta de competitividad para Europa. "No podemos competir más que con investigación y la universidad tiene que ser un arma esencial", ha asegurado. También ha planteado la necesidad de una mayor implicación de empresas y universidades, y ha puesto el ejemplo del liderazgo mundial del sector de fritas y esmaltes cerámicos de Castellón por su gran apuesta por la investigación. Por último, ha reivindicado una mayor financiación para las universidades pero también una mayor dedicación del profesorado universitario a tareas de investigación y transmisión del conocimiento. También ha pedido una mayor divulgación de la ética por parte de las universidades para contribuir a construir un mundo mejor.
