Según el Comcas hay un déficit de más de 388 médicos de urgencias en los hospitales de la Comunitat Valenciana
Castellón Información
La Junta Directiva del Colegio de Médicos de Castellón (COMCAS) apoya la denuncia de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) de la Comunitat Valenciana que alerta de la falta de facultativos en los servicios de urgencias de los hospitales de la provincia y de la Comunidad, lo que repercute en la atención a los pacientes. El SEMES apunta que hay un déficit de 388 médicos de urgencias. Por ello insta a la Conselleria de Sanidad a atajar el problema y de cumplimiento a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad en cuanto a la dotación de personal en este servicio, demanda a la que se adhiere el COMCAS.
Esa falta de profesionales contribuye también a alargar los tiempos de espera a la hora de atender a quienes acuden a esos servicios de Urgencias, generando esperas de tres horas de media en los hospitales públicos de la Comunitat Valenciana, entre los que se encuentran los de Vinaròs, General Universitario de Castellón y Universitario de La Plana.
En la actualidad los Servicios de Urgencias de nuestra Comunidad, apunta SEMES, atienden a más de 6.300 ciudadanos al día, constituyendo un pilar fundamental de la atención sanitaria, teniendo que adaptarse año tras año al incremento de la demanda (alrededor de un 8,4% en los últimos 5 años) y a los cambios en el perfil clínico de la población con pacientes cada vez de edad más avanzada, crónicos complejos, personas en riesgo de exclusión o en situación vulnerable.
Sin embargo, las plantillas de los Servicios de Urgencias Hospitalarios de la Comunidad Valenciana están infradimensionadas con un déficit estimado de más de 388 médicos cuando se compara con la media de otras CCAA y las recomendaciones del propio Ministerio de Sanidad, debido a una mala planificación histórica de las necesidades.
Además, según datos de la Conselleria de Sanitat, más del 45% de los puestos están cubiertos con contratos de Atención Continuada, que en algunos hospitales alcanzan al 70% de la plantilla estructural.
Esto ha provocado importantes desequilibrios en las plantillas de los Departamentos que están provocando dificultades para la cobertura de puestos de guardia, sustituciones por bajas o de los planes de vacaciones.
Por otro lado es imprescindible adaptar el número de puestos de guardia que en algunos Servicios de Urgencias es absolutamente insuficiente, teniendo en cuenta que cada vez la capacidad resolutiva de los residentes es menor y que en una gran proporción son residentes de primer año.
Es necesario invertir progresivamente en mejoras estructurales en algunos Servicios y trabajar para adaptar la actividad programada y urgente porque es intolerable que los pacientes permanezcan ingresados sin cama horas y horas bloqueando el drenaje de nuestros servicios.
Esto unido a la no existencia de una regulación a través de la especialidad primaria de Medicina de Urgencias y Emergencias, a diferencia de lo que ocurre ya en 24 países de la Unión Europea, hace que en los últimos meses en la Comunidad Valenciana, varios jefes y responsables de los servicios de urgencias se hayan visto obligados a dimitir de sus cargos, ante la imposibilidad de dar una atención digna a los pacientes que acuden a estos servicios.