Tanto el Centro de Información del Planetario como el Parque se cerraron con el decreto de Alarma para evitar contagios
Los navegantes de recreo y turismo activo de la provincia de Castellón ya pueden navegar hasta el archipiélago de las islas Columbretes, pero no podrán desembarcar porque el Parque continúa cerrado por las medidas de seguridad establecidas en el estado de Alarma por el coronavirus. Con la Fase 2 se suprimía la distancia máxima de navegación mar adentro. Sin embargo, tal como informa Conselleria, tanto el Centro de Información del Planetario como el desembarco en Illa Grossa están cerrados.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Los navegantes de recreo y actividad turística náutica de la provincia de Castellón ya no tienen restringida la navegación, mar adentro de las 13 millas náuticas que imponía la Fase 1.
Con la Fase 2, el límite de navegación queda restringido al ámbito provincial y solo para los navegantes que residan en la provincia.
Eso significa, entre otras cosas, que los navegantes pueden desplazarse por el litoral marítimo de norte a sur, sin salir de las aguas territoriales de Castellón. Pero supone, además, que aquellos que tengan su barco habilitado y dispongan de la titulación necesaria podrán acercarse al paraíso del archipiélago de las Islas Columbretes.
Columbretes se encuentra a una distancia de aproximadamente 30 millas náuticas desde el Puerto de Castellón, dentro de los márgenes territoriales de la provincia, pero además, forma parte del término municipal marítimo de la capital de la Plana.
Hasta aquí todo perfecto. Si el tiempo y el mar lo permiten, poder volver a contemplar las islas es todo un regalo para la vista y para los amantes de la naturaleza.
Pero ojo, se puede mirar, pero no tocar.
Y es que, tanto el Centro de Información de Columbretes, instalado en el Planetario de Castelló, como el Parque natural, siguen cerrados al público por el estado de Alarma. No está permitido desembarcar en la Illa Grossa, que es el único islote visitable del archipiélago.
Así queda recogido en la página web de la Conselleria de Medio Ambiente, de la Generalitat Valenciana.
El Archipiélago de Columbretes está protegido tanto como Reserva Marina como por ser Parque Natural. La Reserva Marina depende del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Y el Parque terrestre, de la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana.
El archipiélago está formado por cuatro grupos de islotes y algunos escollos bajos localizados en torno a El Carallot (o Bergantí), La Illa Grossa, La Ferrera o La Foradada.
Los fondos marinos y la riqueza de las aguas de Columbretes son impresionantes con un atractivo turístico de primer orden para visitantes y amantes de la naturaleza.
Está prohibido tirar el ancla y solo se puede fondear en las boyas dispuestas para tal fin.
En tierra el ecosistema es muy frágil y se cuida hasta el detalle cada matojo de hierba, flora y fauna, con recorridos muy limitados.
También en tierra, los islotes también cuentan sus propias historias. Tierra de culebras; paraíso de alacranes, resguardo de piratas, o campo de entrenamiento de tiro para los aviones de la Otan hasta que fue reconocida como Parque Natural por la Comunitat Valenciana en 1988.
Otras actividades permitidas a los navegantes de recreo en Fase 2
Se puede salir a navegar en barco de recreo o de alquiler, pero con una ocupación limitada al 75% del certificado de navegabilidad de la nave, salvo que las personas vivan en el mismo domicilio, y en todo caso, no más de 10 personas. Por supuesto, los navegantes y las empresas y los puertos de salida deben estar en la provincia de Castellón.
Se permite fondear en el mar (no en las Columbretes), tomar el baño, pescar y hasta practicar buceo. Pero siempre manteniendo distancias en el barco, con los aforos del 75% o no más de 10 personas.
Y también están permitidas las prácticas de navegación para la obtención del título náutico, con las mismas restricciones. En el caso de que no se puedan mantener las distancias, patrón y alumnado deberán llevar mascarilla y guantes, y su botella de agua debidamente etiquetada, para no correr el riesgo de compartirla y evitar posibles contagios.
