Aquí algunas ideas para saber qué hacer con los sobrantes de la cena de anoche sin desperdiciar nada
Tàrsila Galdón/Castellón Información
Ya está. Es 25 de diciembre, por suerte, nadie en la familia ha dado positivo en coronavirus y has podido celebrar la cena de navidad con los tuyos. Genial, primer obstáculo superado. Pero espera, que resulta que la cena era en tu casa y sí: te han endosado las sobras de la cena. Te despiertas y te encuentras el panorama: que si chocolate, que si esas gambas que estaban riquísimas, pero que por el empacho no triunfaron mucho... en fin: ¿Qué hacemos con toda esa comida tan rica y que no vamos a poder terminar en una semana? Respira, aquí te damos algunas ideas:
- El frigorífico será tu mejor aliado: no lo dudes, congela los alimentos que puedas y disfruta de ellos más adelante.
- Recicla: la Navidad implica muchas comidas, ¿no? Pues escucha si anoche sobró mucha comida, ¡aprovéchala para la comida de Navidad de hoy!
- Reinventa con la comida: con la comida sobrante también puedes hacer otras recetas: ¿sobró pan? pues date un lujo y hazte tostadas para desayunar; ¿sobró marisco y ensalada? pues de ahí puede salir una ensalada de marisco deliciosa; ¿sobró carne? puedes hacer croquetas, por ejemplo: en resumen, la creatividad es poder.
Por otra parte, para las próximas navidades podemos adelantarnos y tener en cuenta algunos detalles: la iniciativa de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores: La Alimentación no tiene desperdicio aconseja que...
- Que nos reparemos los menús navideños con antelación para obtener una mayor planificación y, sobre todo, ser conscientes de lo que compramos. Cuando a la próxima compres los alimentos, hazte un favor y rememora lo que le dijiste a tu tío anoche: "Nos hemos vuelto a pasar con la comida, el año que viene prescindiremos de las gambas".
- Que nos adelantemos en las compras
- Que calculemos las raciones y el número de comensales: Sabemos que es difícil y que tendemos a la emoción, pero la planificación es esencial.
