[callout bg="#333333" color="#333333" padding="10"]
Dr. Vicente Pallarés Carratalà
Doctor en Medicina. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Clinical Hypertension Specialist por la European Society of Hypertension (ESH). Presidente de la Sociedad Valenciana de Hipertensión y Riesgo Vascular (SVHTAyRV). Coordinador Nacional de Sociedades Autonómicas de Hipertensión. Coordinador del Área de Hipertensión del III Plan de Salud (Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana). Unidad de Vigilancia de la Salud de la Unión de Mutuas de Castellón.[/callout]
Es conveniente que todo el mundo sea conocedor de su presión arterial
La Hipertensión Arterial es una de las patologías más prevalentes en las sociedades industrializadas, contribuyendo a la elevada incidencia de enfermedad y muerte cardiovascular. Se define como una elevación persistente de la presión arterial por encima de unos límites: 140 mmHg para la denominada ”presión sistólica o máxima” y 90 mmHg para la ”diastólica o mínima”, de manera que todo lo que supere estas cifras o una de ellas define a una persona como hipertensa.
Los profesionales médicos establecen una serie de recomendaciones para controlar la presión arterial y consideran que es conveniente que todo el mundo sea conocedor de sus cifras de presión arterial. Aconsejan pues realizarse, por lo menos, una medida antes de los 14 años y continuar con medidas periódicas, cada 4 ó 5 años, hasta los 40 años y, una vez al año, a partir de esa edad. En pacientes con algún factor de riesgo cardiovascular se recomienda comprobar los valores de presión arterial al menos una vez al año, con independencia de la edad. Esta misma recomendación es extensible a individuos con antecedentes familiares, de primer grado de hipertensión.
La medida de la presión arterial es la exploración médica más repetida tanto en las consultas médicas como fuera de ellas. Entre sus características destaca su gran variabilidad, pues se modifica por múltiples situaciones, como la temperatura ambiental, el estado físico o emocional, el tipo de actividad que se haya realizado en un momento inmediato previo, además que muchas personas, ante la toma de la presión arterial, experimentan una reacción de alerta que se denomina “fenómeno de bata blanca”, caracterizado por una elevación de la presión arterial en un entorno sanitario (clínica, hospital o ambulatorio) o en presencia del médico o de la enfermera. No obstante, se ha trabajado mucho en eliminar estos factores con la finalidad de que la medición se desvíe lo menos posible a la real o habitual de una persona.
[column size="2-3" style="0" last="0"]
Una de las primeras cuestiones a tener en cuenta a la hora de medir la presión arterial es el dispositivo que se utilice.
Actualmente, los dispositivos más utilizados para medir la presión arterial son los automáticos o semiautomáticos, pero no todos reúnen las condiciones mínimas. Es por tanto muy importante, antes de adquirir uno, informarse bien a través de un especialista sanitario. También es importante que los tensiómetros se encuentren correctamente calibrados, lo cual debe hacerse de forma periódica, según las instrucciones de cada fabricante, generalmente cada año.
[callout bg="#333333" color="#333333" padding="10"]
Para que la medida de la presión arterial sea lo más adecuada posible, se han de cumplir unas condiciones:
- -Elegir un ambiente tranquilo y confortable. Guardar reposo durante cinco minutos antes de la medida. No se debe hablar y hay que permanecer relajado durante la medición.
- -El paciente ha de estar correctamente sentado con el brazo apoyado sobre una mesa, y los pies sobre el suelo, sin cruzar.
- -Quitar las prendas de ropa que puedan comprimir la circulación.
- -No se debe haber fumado, tomado café, té o alcohol o hecho ejercicio en los treinta minutos previos a la medición. Tampoco es conveniente tomarse la presión arterial tras haber comido.
- -Nunca realizarse la medición si nos estamos orinando. Es preferible haber vaciado la vejiga antes de comenzar la medición.
- -Utilizar un manguito adecuado para cada paciente en función de su brazo
- -La primera vez, realizar una toma en cada brazo. Utilizar el brazo donde la presión arterial sea más elevada, tanto en la consulta, como en la farmacia o en el domicilio.
- -Se realizarán como mínimo dos medidas, separadas 1 ó 2 minutos entre sí. Si la diferencia entre la primera y segunda medida es mayor a 5 mmHg, realizar dos medidas más. Utilizar el promedio de todas las medidas realizadas. Hoy en día existen dispositivos que esto lo hacen de forma automática. [/callout]
[column size="1-3" style="0" last="1"]
Las cifras de presión arterial domiciliarias aceptadas para el diagnóstico de la hipertensión son 135 mmHg para la presión máxima y 85 mmHg para la mínima.
Automedida domiciliaria de la presión arterial
Se trata de la medición realizada por uno mismo o un familiar/cuidador en nuestro domicilio o en otro lugar donde realicemos la actividad cotidiana. Ofrece la posibilidad de obtener un gran número de medidas de presión arterial en diferentes momentos del día, durante el periodo de tiempo que se desee, en unas condiciones muy próximas a la realidad, y sin la interferencia del “fenómeno de bata blanca”.
Por su disponibilidad, sencillez y aceptación, esta medición es un método ideal para hacer el diagnóstico inicial de hipertensión, así como para el seguimiento del tratamiento antihipertensivo.
Cada día se deberán realizar mediciones tanto por la mañana, entre las 6 y las 9 horas, como por la tarde, entre las 18 y las 21 horas. En el caso de personas que trabajen con un horario nocturno, deberá realizarse la medición después de despertarse y antes de acostarse. En cada sesión se tomarán tres determinaciones, separadas 1 ó 2 minutos entre sí, siempre antes de comer y de tomar la medicación, si fuera el caso.
Según las recomendaciones internacionales, para diagnosticar la hipertensión se debe recoger un mínimo de tres mediciones de presión arterial domiciliarias durante un máximo de 7 días consecutivos, preferiblemente días laborales. Para calcular el valor promedio de presión arterial domiciliaria se descartarán los datos del primer día y la primera medición de cada mañana y de cada tarde. La automedida domiciliaria se realizará siempre tras haber recibido las instrucciones adecuadas del médico.
[column size="2-3" style="0" last="0"]
Monitorización ambulatoria de la presión arterial
La Monitorización ambulatoria de la presión arterial permite obtener un amplio número de lecturas de presión arterial, habitualmente cada 20-30 minutos, durante periodos de 24 ó 48 horas, que reflejan con detalle los cambios de la presión arterial durante la actividad cotidiana del paciente y posibilita, además, obtener información de un periodo habitualmente desconocido, el periodo nocturno o de descanso.
Para que un registro de monitorización ambulatoria de la presión arterial sea apto, al menos el 75% del total de las lecturas de presión arterial han de ser válidas. Hoy en día es una técnica habitual en la consulta médica para el estudio de la hipertensión, pues permite valorar la eficacia del tratamiento, un adecuado seguimiento del paciente hipertenso y una mejor toma de decisiones en el diagnóstico.
[callout bg="#333333" color="#333333" padding="10"]
A la hora de realizar esta monitorización de la presión arterial y en cada medición, el paciente ha de saber que:
- -No debe hablar y tiene que permanecer tranquilo, con el brazo extendido e inmóvil cuando se esté realizando una medida (en caso de fallo de la lectura el aparato la volverá a repetir)
- -Debe evitar realizar ejercicio el día del estudio
- -Ha de anotar las horas de acostarse por la noche y de despertar al día siguiente (también si duerme la siesta), la hora de toma de la medicación, los acontecimientos inusuales y cómo se descansó durante el día en el que transcurrió la monitorización.
[/callout]
