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jueves, 21 de noviembre de 2024 | Última actualización: 19:57

Cómo mejorar la logística en los almacenes de una empresa

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Hay diferentes cargos y empleos dentro de este departamento, por lo que el uso de elementos de protección es esencial y te facilitamos 5 'tips' para mejorar la eficiencia 

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La logística de un almacén es el corazón de una empresa. Cuando la gestión del almacén es eficiente, la empresa mantiene los costes bajos y los clientes contentos. Cuando no lo son, la empresa no envía o recibe el inventario a tiempo, los trabajadores no son lo más productivos y en consecuencia la empresa pierde dinero y credibilidad. 

Por tanto, es muy importante que los profesionales que gestionan y dirigen la logística de una empresa sepa exactamente cómo mantener la eficiencia de las operaciones. Con la implementación de unas medidas adecuadas se podrán maximizar las operaciones del almacén.

¿Cuáles son los cargos y empleos que forman parte de un almacén?

Existen diferentes puestos de trabajo que conforman un almacén logístico. Naturalmente, el tamaño del almacén será el que determine cuáles son las necesidades a cubrir en cuanto a puestos de trabajo. Cada uno de los siguientes puestos de trabajo del almacén definidos lleva debajo una lista de las diferentes tareas o funciones que se desempeñan en el día a día.

El personal depende del departamento de logística, si lo hubiere, o, en el caso de una empresa logística, del departamento de almacén. Existen cinco cargos dentro del personal de almacén:

  • Jefe de almacén. El jefe de almacén, que ostenta la mayor responsabilidad, coordina y supervisa las tareas de todas las personas y asigna cada tarea a la persona más adecuada para hacerla. Además, coordina el contacto con los transportistas y controla el correcto mantenimiento del almacén y la disponibilidad de espacio.
  • Despachador. Su función es la de apoyar al jefe de almacén en la labor de despacho y recepción, así como controlar las cantidades y calidades de los productos.
  • Estibadores. Es el encargado de despachar los productos a los distribuidores, manipular los productos que ingresan y salen del almacén, ubicarlos en su lugar de almacenamiento y realizar el mantenimiento y limpieza del almacén.
  • Controlador de recepción. El controlador de recepción es el encargado de supervisar toda la mercancía que llega y, en caso de que no pueda, encargará el trabajo al operario más adecuado.
  • Controlador de expedición. En la misma línea estaría el controlador de expedición, pero con respecto a la salida de la mercancía.
  • Operario de almacén (pedidos y devoluciones). Los operarios son los que realizan las tareas habituales del almacén, tales como los pesos y mediciones, la limpieza, el embalaje, entre otras cosas. 
  • Administrativo de almacén. Por último, el administrativo se encarga de todo el papeleo: albaranes, etiquetas, ficheros de entradas y salidas, etc.

Para todos ellos, el EPI (equipo de protección individual) es esencial, ya que está diseñado para proteger a los empleados en el lugar de trabajo de lesiones o enfermedades serias que puedan resultar del contacto con peligros químicos, radiológicos, físicos, eléctricos, mecánicos u otros. Además de caretas, cascos y zapatos de seguridad, el equipo de protección personal incluye una variedad de dispositivos y ropa tales como gafas protectoras, overoles, chalecos, tapones para oídos,  equipo respiratorio y guantes de trabajo como los de la marca RS Components, que sirven de protección en el lugar de trabajo.

Cinco formas sencillas de mejorar la eficiencia del almacén

Si estás buscando algunos consejos para mejorar las operaciones de tu almacén, ten en cuenta lo siguiente:

  1. Maximiza y optimiza todo el espacio disponible. En lugar de ampliar la superficie de tu almacén, considere la posibilidad de aprovechar mejor el espacio vertical. 
  2. Inventario ajustado. Adoptar un inventario ajustado para su almacén es tan importante como lo es en la fabricación. La premisa básica del lean es sólo lo que se necesita, y nada más. Posiblemente reduciendo o eliminando las existencias de seguridad e intentando que los proveedores le entreguen cantidades más pequeñas con mayor frecuencia.
  3. Adopta la tecnología necesaria. Un sistema de gestión de almacenes (SGA) o un sistema ERP con un potente módulo de SGA puede mejorar la eficiencia sugiriendo las mejores rutas y métodos de recogida o puesta en marcha. Tu almacén estará más ordenado y será más ecológico. El uso de lectores de códigos de barras o de identificación por radiofrecuencia (RFID) puede mejorar la precisión de las transacciones y reducir los errores de picking. 
  4. Organiza los puestos de trabajo. La organización de los puestos de trabajo mejora la productividad porque los trabajadores no tienen que buscar herramientas o equipos. 
  5. Optimiza la eficiencia de la mano de obra. Si tu SGA no tiene la capacidad de generar planes de picking eficientes, crealos manualmente. Analiza sus patrones de uso del material y almacena los artículos de gran volumen cerca de la parte delantera del almacén para eliminar el tiempo de desplazamiento. Asimismo, almacena los artículos que se venden con frecuencia cerca unos de otros. 

La mejora de la eficiencia del almacén tiene que ver tanto con el sentido común y el equipo de almacenamiento adecuado como con los algoritmos de picking más sofisticados. Sigue estos sencillos pasos y ve cómo se dispara su eficiencia.