La diputada autonómica de Compromís , Mireia Mollà, viene pidiendo explicaciones por el desmantelamiento del patrimonio artístico del Real Convento de las Capuchinas de Castellón, donde continuamente el Consell evita dar respuestas completas ni tomar ninguna medida para garantizar el regreso en Castellón del conjunto artístico trasladado fuera de nuestro territorio: Mollà viene insistiendo en saber sobre las obras con valor artístico que se quedaron en depósito, sólo temporal, en el Obispado de Segorbe-Castelló, las cuales se fueron a Barbastro (Aragón). Asimismo, se pedía explicación para saber qué pasaría si no se volviera a abrir el convento con miembros de la orden de las capuchinas, y también, el motivo por el cual asciende a 3000 euros el alquiler mensual de las obras del taller de Zurbarán.
Mollà preguntó por escrito al Consell sobre las fichas del inventario, que según la respuesta dada se habrían finalizado ahora y no hace un año cuando se fueron las obras. Además quiso conocer qué garantías se tienen de que las obras artísticas ya depositadas en Barbastro pero que podrían ser entendidas como patrimonio cultural valenciano, queden reflejadas en dichas fichas, así como que se explique qué garantías se tiene del posible regreso de las obras de arte al territorio valenciano.
Igualmente, la diputada pedía saber que pasaría en el caso de no volverse a ocupar el monasterio por parte de capuchinas, qué pasará tanto con las obras en depósito en tierras castellonenses cómo en las que están a Barbastro.
La Consejera de Educación y Cultura, Maria José Català, no ha respondido a ninguna de las preguntas formuladas, y sólo dice que las fichas por fin están rellenadas y “el patrimonio cultural debidamente protegido”, sin especificar nada más. Finaliza diciendo que las obras depositadas en el convento de Barbastro permanecerán en ese lugar hasta que se levante el depósito por el Obispado de Segorbe-Castelló.
Compromís viene denunciando que con el desmantelamiento del convento no se tuvo ningún control por parte de la administración para evitar el traslado fuera del territorio valenciano de patrimonio histórico artístico que podría ser entendido como patrimonio cultural del pueblo valenciano, puesto que además de los cuadros del taller de Zurbarán por los cuales se paga un alquiler mensual de 3000 euros para tenerlos en Museu de Belles Arts, nunca se han dado explicaciones de qué se ha llevado la orden desde Castellón hasta Barbastro; y puede tratarse de patrimonio cultural valenciano de considerable valor.
