Los regantes desestiman ceder su gestión al ayuntamiento a su paso por la ciudad.
La opción solo sería factible si el consistorio asumiera la construcción de una canalización que reconduciera las aguas fuera del casco urbano y dejara libre la acequia Mayor.
Clara Parra
Luchar contra las inundaciones, provocadas por la llegada de las lluvias del otoño y la primavera, sigue siendo uno de los caballos de batalla de los gobernantes de Vila-real. La ciudad sigue, a día de hoy, contando con diferentes puntos en su entramado urbano susceptibles a quedar anegados cada vez que el cielo descarga con fuerza. Zonas como la avenida Francia, entre otros, sigue pendiente de soluciones y desde el Consistorio se barajan distintas opciones para hacer frente a estas situaciones.
Recientemente el alcalde de Vila-real, José Benlloch, explicó que entre otros aspectos, como la futura construcción de un gran colector que canalizaría las aguas pluviales hacia las depuradoras de Almassora o la de detrás de Porcelanosa, el consistorio se planteaba la posibilidad de llegar a un acuerdo con la Comunidad de Regantes de Vila-real para utilizar la acequia Mayor como aliviadero de aguas pluviales.
En concreto, el primer edil habló de la posibilidad de instaurar una tasa que deberían pagar, consistorio incluido, todas aquellas empresas o entidades que usen este gran canal de agua que atraviesa el municipio para desaguar. Una opción que ven con buenos ojos los regantes al considerar que se trata de un servicio que el colectivo ofrece a la ciudadanía. “Lo consideramos positivo ya que algo se debería hacer al respecto porque hay que tener en cuenta que su uso también supone un deterioro de la infraestructura o mayor suciedad”, ha asegurado el presidente de la entidad, José Pasqual Carda.
En cuanto a los trabajos de refuerzo que habría que hacer en el último tramo de la acequia, a la altura del molí Roqueta y que ya reconoció el propio alcalde, Carda “ve razonable” que el coste de estos trabajos “para hacer de la acequia un aliviadero seguro” los costearan entre todos los usuarios que utilizarían este servicio.
El presidente del colectivo de regantes de Vila-real sí ha sido más tajante a la hora de desestimar la opción planteada por Benlloch sobre la posibilidad de que sea el ayuntamiento quien gestione esta canalización a su paso por el caso urbano. “No lo vemos factible ya que para nosotros es una infraestructura indispensable para el reparto del agua para el riego y no podemos dejarla en manos de nadie”, ha asegurado.
