Castellón Información
El Consell ha participado durante las últimas semanas en reuniones que se han celebrado en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para la elaboración de un plan extraordinario hasta 2020 de recuperación de los stocks pesqueros del Mediterráneo. La conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha aunado la defensa de los intereses de las federaciones de cofradías de pescadores de la Comunitat con la protección de los caladeros.
En primer lugar, este plan tendrá una amplia trascendencia para el sector pesquero de la Comunitat Valenciana aunque en la actualidad se encuentra todavía en fase de elaboración y consenso y debe trasladarse a la Comisión Europea y debatirse en el Consejo Consultivo del Mediterráneo (Medac), integrado por los países comunitarios con flota pesquera en el mar Mediterráneo, organizaciones profesionales, sindicatos, ONGs y la comunidad científica.
En el marco de las conversaciones entre el ministerio y las comunidades autónomas para establecer un plan de gestión extraordinario para los próximos tres años, la conselleria, a través de la director general de Agricultura, Ganadería y Pesca, Roger Llanes, ha planteado que, en la definición de nuevas zonas de protección pesquera, deberá contarse con la opinión de todo el sector.
Entre otras medidas técnicas, se ha planteado la reducción de la actividad pesquera a través de una limitación a cuatro días a la semana, en otoño e invierno, y cinco, en primavera y verano, de tal manera que en parte se han recogido las impresiones del sector trasladadas por el director general al Ministerio En la nueva propuesta que se prepara en el ministerio, se establece la prohibición de faenar en la zona del Delta del Ebro, y en todo el caladero, a menos de 35 metros de profundidad a la flota de arrastre de fondo y cerco, lo que Roger Llanes considera adecuado para la regeneración de las especies. Para la flota de cerco también se prevén unos topes máximos autorizados tanto diarios como semanales, que deberán consensuarse con el sector, y se debería aumentar la talla mínima de la sardina (12 cm) y el boquerón (11 cm), debido a que ya existe consenso en la Comunitat Valenciana y Cataluña.
En cuanto a las medidas de gestión, la postura mantenida por la conselleria ha sido la de incluir a la modalidad de artes menores en las paradas definitivas subencionadas de la sflotas de arrastre de fondo, cerco y palangre de superficie y deberían modificarse los baremos actuales ajustándolos a los del Fondo Europeo Pesquero, así como el aumento a dos meses del tiempo de parada temporal que se pueda acoger a subvención. Y en lo referente a las medidas de mercado, en el ámbito del fomento del consumo responsable, la conselleria propone la inclusión de la fecha de captura y puerto de desembarco en el etiquetado del pescado, modificando el Reglamento de la OCM.
Finalmente, desde la conselleria se ha solicitado que, dado que estas nuevas medidas suponen un esfuerzo adicional para el sector, -que consciente del estado de los stocks pesqueros se veía impelido a realizar-, el ministerio debería establecer mayores compensaciones financieras ante la disminución de renta y actividad que puede suponer.