La Conselleria de Hacienda y Economía, a través de la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DGTIC), ha finalizado el proyecto de instalación de infraestructuras wifi en 240 sedes de la Generalitat para mejorar el servicio a la ciudadanía y facilitar la movilidad al personal empleado público.
Las 240 sedes sobre las que se ha actuado son oficinas de Labora, albergues y residencias del IVAJ, bibliotecas, archivos, museos, escuelas deportivas, centros de atención a la mujer, centros de mayores, centros de menores y sedes PROP, entre otras oficinas y sedes de la Generalitat y organismos autónomos.
La Generalitat dispone de 766 sedes, además de las del ámbito sanitario y los centros educativos, en las que frecuentemente coexiste el personal empleado público, que realiza sus funciones, y la ciudadanía, que acude a ellas para recibir algún servicio.
El proyecto, que ha contado con una inversión de cerca de 2,5 millones de euros, ha permitido ampliar las funcionalidades de la red corporativa en las sedes y facilitar la movilidad. En este sentido, se ha implantado el control de acceso centralizado a la red en las conexiones inalámbricas para aumentar la seguridad, distinguiendo a los diferentes colectivos que usaran la wifi.
Conectividad como servicio público
La consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino, ha destacado que la conexión wifi “permite al personal empleado público la movilidad entre sedes y oficinas, de modo que pueden seguir ofreciendo la misma calidad de servicios y atención a la ciudadanía, con acceso a los mismos recursos y con independencia de dónde se encuentre en cada momento”.
En lo que respecta a la ciudadanía, la conexión wifi facilita el uso de dispositivos móviles y el día a día de las personas que acuden a las sedes para ser atendidas por la Administración. Además, esta conectividad resulta necesaria en el caso de actividades de formación, jornadas y otros eventos abiertos al público organizados en las sedes de la Generalitat, para la participación de los asistentes, incluso desde dispositivos no corporativos.
Por otra parte, según Merino, “existen casos en los que la conectividad es fundamental y, por tanto, debe ser entendida como un servicio público más, como es el de las residencias, donde la ciudadanía permanece durante largos periodos de tiempo y requieren de conexión a Internet para comunicarse y relacionarse con el exterior”.
El proyecto ha sido cofinanciado por la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2021-2027 y ha recibido fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.