Noticias Castellón
jueves, 21 de noviembre de 2024 | Última actualización: 15:15

El Consell declara como Bien de Interés Cultural la Real Fábrica del Conde de Aranda de l'Alcora

Tiempo de Lectura: 5 minutos, 38 segundos

Noticias Relacionadas

El expediente cuenta con los informes favorables del CVC, la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y la UJI

Castellón Información

El Pleno del Consell ha aprobado el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de lugar histórico, la Real Fábrica de Loza Fina y Porcelana del Conde de Aranda, ubicada en la localidad castellonense de l'Alcora.

La tramitación del expediente se inició por resolución de incoación de 16 de julio de 2018, de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte. En el expediente constan los informes favorables del Consell Valencià de Cultura, de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y de la Universitat Jaume I de Castelló. Además, se solicitó informe a las consellerias afectadas, sin que se haya formulado ninguna alegación.

La fábrica de loza fina y superfina de l'Alcora, conocida también como la Fábrica Grande, constituye la primera y más importante empresa de la Ilustración destinada al abastecimiento de productos cerámicos de alta calidad, principalmente para consumo nacional. Sin embargo, consiguió una gran proyección internacional, que la situó a la altura de las ya existentes en Europa.

Hoy en día se conservan piezas en importantes museos y colecciones privadas de todo el mundo, como, por ejemplo, en el Museo Nacional de Cerámica de Valencia, el Museo Arqueológico Nacional, el Musée National de Céramique de París, el Victoria and Albert Museum de Londres o el Metropolitan Museum de Nueva York.

Sus valores históricos y etnológicos se reconocen ahora mediante la declaración como Bien de Interés Cultural por el decreto que se publicará en el BOE y entrará en vigor el día siguiente de su publicación en el 'Diario Oficial de la Generalitat Valenciana'.

A través de este decreto se determinan los valores que justifican su declaración como BIC, se delimita y se describe el bien y se establece la correspondiente normativa protectora, así como el régimen de intervenciones y actuaciones en el lugar histórico.

Producto de máxima calidad

La fábrica fue edificada en 1727 en los terrenos propiedad del conde de Aranda, propiciada por la política proteccionista implantada por Felipe V. La confluencia de varios factores, como, por ejemplo, la continuada formación de los operarios, la contratación de destacados técnicos, la búsqueda de las mejores materias primas o la obtención de privilegios reales para la importación de materias primas y la comercialización de la loza, dio como resultado la obtención de un producto de la máxima calidad técnica y artística, considerado por los especialistas como la mejor loza europea del siglo XVIII.

La fábrica continuó en manos de la familia fundadora hasta medios del siglo XIX. A finales de este siglo se produjo un gran declive que se agravó en los años siguientes hasta llegar a su cierre durante la Guerra Civil.

Por último, cabe destacar que esta fábrica, de la que se conserva la nave con una zona de dos plantas, constituye un antecedente del actual sector del azulejo de la provincia de Castellón, basado en la tradición transmitida por la mano de obra altamente cualificada procedente de la fábrica.

El Ayuntamiento de l'Alcora celebra esta “merecida distinción”, máxima figura de protección que tiene la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano. Cabe recordar que,  cualquier intervención en un BIC, debe ser autorizado por la administración autonómica competente en materia de cultura, y debe ajustarse a las directrices que marca la ley.

Como manifiesta el alcalde de la localidad, la Real Fábrica cuenta con “elementos más que suficientes para hacerse acreedora de dicho reconocimiento”. Así, Samuel Falomir ha destacado la “gran relevancia” y el “indudable interés” del inmueble en el que hace casi 300 años comenzó a fraguarse la identidad actual de la población alcorina y en el que nació el sector cerámico de la provincia.

“Nuestro pueblo ha visto reconocido, una vez más, su valioso patrimonio y su historia como cuna de la industria cerámica española”, señala el primer edil. faÁana antiga RF

Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Patrimonio, Víctor Garcia, resalta que la consecución del BIC “supone un gran logro que da respuesta al intenso trabajo que se está realizando desde el consistorio en materia de protección y recuperación de nuestro patrimonio”. Se han conseguido "importantes logros" en este sentido a lo largo de los últimos años.

Además de contribuir a darle una mayor protección, la declaración “facilita el acceso a importantes ayudas económicas para su rehabilitación y puesta en valor –proyecto ya en marcha- , entre ellas, el 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, conseguido este año para la rehabilitación del Castell de l’Alcalatén”, explica Garcia.

Falomir y Garcia agradecen “la sensibilidad de la Conselleria de Cultura en un tema tan relevante para l'Alcora”.

Importancia de la Real Fábrica

No se entendería la pujanza de la industria azulejera de Castellón sin la Real Fábrica de l’Alcora. Además, es uno de los escasos ejemplos del incipiente desarrollo industrial de España en el siglo XVIII, y por ello, un elemento único del Patrimonio Industrial Valenciano.

Con su fundación, en el año 1727, la capital de l'Alcalatén protagonizó el episodio de renovación de la cerámica más singular y de mayor trascendencia en la Edad Moderna de España y uno de los capítulos  más brillantes de la historia de la cerámica europea, pues en sus instalaciones se produjo la que es considerada como mejor loza europea del siglo XVIII.

De esta manera, la Real Fábrica constituye la primera y más importante empresa de la Ilustración destinada al abastecimiento de productos cerámicos de alta calidad y alcanzó gran proyección internacional, conservándose hoy en día piezas en importantes museos y colecciones privadas de todo el mundo.

Entre sus elementos, destacan las naves fundacionales (1726-1727) y 3 grandes hornos árabes de doble cámara, de finales del siglo XVIII, en perfecto estado de conservación.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de l’Alcora hizo llegar a la Conselleria de Cultura en  2017 el expediente de solicitud de declaración de BIC con el Informe Catálogo elaborado por el Arquitecto Técnico, Ingeniero de Edificación y Doctor en Ciencias, Joaquín Cabrera. El 19 de julio de 2018 el Consell publicó la incoación del expediente.