La conselleria de Obras Públicas traslada su "preocupación" por las posibles afecciones en la primera reunión técnica y reclama algunos servicios directos Valencia-Castellón en autobús para agilizar el viaje
Castellón Información
Los representantes de la conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio así como de Renfe y Adif han mantenido una primera reunión técnica para evaluar y monitorizar las afectaciones de las obras del tercer hilo en la segunda vía entre València y Castellón para lograr, tal y como se comprometieron tanto desde la Generalitat como desde Fomento, a "causar las menores molestias posibles a los usuarios de Cercanías".
En este sentido, desde la conselleria de Vivienda han incidido en que "aunque se trata de una obra y de un servicio de transporte competencia del Estado, la realidad es que existe una preocupación manifiesta por las afecciones quelas obraspuedanocasionar en los usuarios tanto desde el punto de vista informativo como del transporte".
Por ello, durante el encuentro tanto los técnicos de la dirección general de Obras Públicas como el gerente de FGV, Andrés Sánchez Jordán,han señalado la conveniencia de destacar "cuanto antes" los futuros horarios y las incidencias "puesto que en estos momentos aparecen poco visibles y son muchos los usuarios que siguen sin conocer las nuevas frecuencias".
Una propuesta que obtuvo el respaldo de los representantes del ministerio que, además de comprometerse a hacer más visibles los horarios, también indicaron que en las próximas horas pondrán en marcha un servicio de información a través de un número de teléfono en el que se podrán consultar todo lo relativo a cambios e incidencias, un hashtag de Twitter específico, anuncios en prensa y en las estaciones, e incremento de personal de apoyo en los trenes.
En lo relativo a los servicios alternativos que se ofrecerán, desde la Conselleria se ha apuntado la posibilidad de que algunos servicios puedan realizarse de forma directa desde València a Castellón. Una posibilidad que también se ha estudiado por parte de Renfe, que se ha comprometido a "monitorizar el funcionamiento del servicio y, si fuese necesario, poner inmediatamente estos servicios directos enfuncionamiento". Por parte de Renfe se ha confirmado que para la segunda fase de las obras (del 18 al 31 de agosto) sí que están previstos los servicios directos.
Además, desdeRenfe se ha indicado que desde el 2 hasta el 22 de julio se ha establecido un plan de servicios que intentará dar el mismo número de servicios, pero con la limitación de poder ofrecer únicamente 5 trenes al día, por lo que los restantes se facilitarán a través de autobuses con transbordo en Puçol. Además, se podrán utilizar los servicios de media distancia a precio de Cercanías, unos servicios cuyo cumplimiento vigilará la conselleria.
Durante el encuentro también se ha confirmado que, por parte del ministerio de Fomento, se asumirá la reivindicación de garantizar la accesibilidad de todos los servicios, de tal modo que todos los trenes y autobuses dispondrán de servicio adaptado además de contar con taxis adaptados para casos específicos. Por otra parte, dispondrán de un plan de contingencias que incluye reserva de autobuses por si los planificados resultasen insuficientes.
Finalmente, respecto a las compensaciones para los usuarios, Renfe incide en su compromiso de puntualidad y señala que si se producen 30 minutos de retraso se compensará al usuario con un billete gratuito.
Por parte de Adif se ha señalado la complejidad de las obras que están llevando a término y han destacado el chequeo de actividades para controlar la ejecución de las mismas en el tiempo planificado. Cabe señalar que las obras ya han comenzado aunque las afecciones a los usuarios se producirán a partir de las 00.00 horas del 2 de julio.
La próxima reunión se celebrará el 19 de julio para analizar la evolución de la primera parte de las obras.
Además, una delegación encabezada por el secretario autonómico, Josep Vicent Boira, se desplazó ayer por la mañana hasta la estación de Puçol, donde representantes de Renfe explicaron cómo sería el operativo de intercambio tren-autobús y en la que también se advirtieron deficiencias que cabe mejorar como la dificultad de acceso a la información por la ubicación o tamaño insuficiente o la ausencia de carteles en inglés, tal y como se reivindicó por parte de la Consellería.