Según Casanova, "con la señalización de cuatro puntos del cauce como zona de riesgo para el baño y la instalación ahora de paletas por parte del Sindicato Central de Aguas del Riu Millars, esperamos disuadir este tipo de prácticas”.
El Consorcio del Riu Millars trasladará a la Policía Local de Vila-real y Almassora la prohibición del acceso a las instalaciones del Sindicato Central del Riu Millars acordada por los regantes y comunicada a última hora de ayer jueves a la presidencia del organismo. Así lo ha transmitido el máximo responsable de este organismo, Vicente Casanova, esta mañana en comparecencia pública ante los medios de comunicación, después de recibir vía correo electrónico "el documento oficial que también nos será remitido y registrado por la vía ordinaria para conocimiento del Consorcio del Riu Millars”. Con esta comunicación, ha señalado el presidente, “notificaremos a los agentes de ambas jefaturas la nueva señalización que instale el Sindicato al objeto de que, en el marco de la ley, se apliquen las medidas que se estimen oportunas para atajar cualquier acceso a una propiedad privada que comporta, además, riesgos para la seguridad de las personas”.
“Somos conscientes de nuestras limitaciones. Como Consorcio no podemos prohibir, y tampoco la Confederación Hidrográfica del Júcar, tal y como nos trasladó ayer el comisario de aguas. Sin embargo, con la señalización de cuatro puntos del cauce como zona de riesgo para el baño y la instalación ahora de paletas por parte del Sindicato Central de Aguas del Riu Millars, esperamos disuadir este tipo de prácticas”. Tal y como ha señalado Casanova, “también se ha planteado sobre la mesa la posibilidad de que los regantes pudieran vallar sus instalaciones”. Circunstancia esta, tal y como ha declarado Casanova, “que no se ha decidido todavía pero que se ha comentado a fin de dificultar el acceso al Riu Millars”. “Todas las medidas son pocas sin el objetivo que se persigue es que no hayamos de lamentar ningún accidente”, ha apostillado.
Apertura de compuertas automatizada
Tal y como ha manifestado el presidente del Consorcio, “el problema en estos azudes es que la apertura de compuertas no se produce desde la misma presa, sino que está automatizada y dirigida. Por tanto, no se puede advertir si existen o no bañistas en el cauce, que nunca debería haberlos”. De hecho, la apertura de compuertas genera “un torbellino y arrastre” que pone en riesgo la seguridad de quien, de forma voluntaria, ha decidido sumergirse en estas aguas. El presidente del Consorcio ha concluido su intervención confiando en la “prudencia y responsabilidad de todos los usuarios del Riu Millars”. “Con estas advertencias informamos a todos los vecinos de los riesgos que comportan determinadas prácticas al objeto de evitar incidentes en diferentes puntos de nuestro cauce”.