Los miembros de la Santantonà fueron a buscar la leña que vestirá la imponente barraca
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Como marca la tradición, las mujeres de Forcall se reunieron el sábado previo a la importante celebración de Sant Antoni para elaborar las pastas típicas de la fiesta.
Mientras los miembros de la Santantonà fueron a buscar la leña que vestirá la imponente barraca, las mujeres se repartieron entre los dos hornos de Forcall para amasar.
Cerca de unas sesenta mujeres de todas las edades estuvieron convocadas por los Mayorales de este año al pabellón de fiestas. Acudieron vestidas con el tradicional delantal blanco, decorado con puntillas y algunos elementos decorativos como broches de 'botargues', 'rotlletes' y 'coquetes'. Allí, tomaron el café y dividieron el numeroso grupo entre los dos hornos que hay en Forcall.
Las vecinas llenaron ambos hornos, uno de ellos es uno de los atractivos turísticos de Forcall, puesto que está considerado el horno más antiguo de Europa en funcionamiento: con fecha del 1246 y, actualmente, se abre únicamente para la elaboración de las pastas de Sant Antoni. Para que esté a punto, los Mayorales tienen que encenderlo una semana antes y cada pocas horas tienen que acudir a añadir leña, puesto que no puede apagarse en ningún momento.
Este año las colaboradoras han elaborado cerca de 1000 'coquetes', 2000 'rotlletes' y 600 'coquetes' de media libra. Estas últimas siempre se amasan en el horno moderno, puesto que es eléctrico y funciona mucho más rápido que el horno gótico de dentro del pueblo.
Las 'coquetes' se elaboran a partir de una confitura que ya se había preparado anteriormente: en la primavera, los Mayorales de Sant Antoni plantan calabazas, las cosechan en otoño y, entre varios voluntarios de la Santantonà y vecinos del pueblo, elaboran una confitura a partir de las calabazas, azúcar y miel. Las 'rotlletes', en cambio, no llevan confitura, y se elaboran a partir de aguardiente, harina y azúcar.
Las mujeres cantan y ríen mientras preparan las pastas, aprovechando al máximo este día de preparativos en el que ellas son las protagonistas. Las mayores y experimentadas explican a las más pequeñas como amasar la pasta y los mejores trucos para que las pastas salgan perfectas. Este año, además, se ha vivido un ambiente especial, y es que el año pasado, 'les pastadores de la rotlleta ' fueron 'cremalleres d'honor', un reconocimiento que no olvidan y que recuerdan con orgullo, y es que toda colaboración en la fiesta de Sant Antoni es importante.
Mientras tanto, la Santantonà fue al bosque a cortar la leña que vestirá la barraca. Para lo cual, talan las ramas de enebros, robles y encinas, las amontonan y las dejan en el bosque, donde permanecerán hasta la mañana de viernes de Sant Antoni, momento en que vuelven a buscarlas, las llevan hasta la Plaza de Forcall y ya plantan el mayo y visten la barraca.
En Forcall se vivió una jornada de mucha alegría y hermandad, que ha acabado con una cena para todos los colaboradores, a cargo de los Mayorales 2020 y con una actuación musical. Ahora sí, ya está todo a punto para la celebración de Sant Antoni los días 17, 18 y 19 de enero.
