Los canes mordieron a Néstor Campos en pierna, cuello y brazo, dos 'runners' le hicieron un torniquete que le salvó y los hechos ya han sido denunciados por Policía y Hospital
Los habituales de la zona llevaban tiempo alertando de que algo así ocurriría tarde o temprano, advertencia a la que los propietarios de la parcela hicieron caso omiso
Castellón Información/S.N.
Néstor Campos, un vecino de Vila-real, que acostumbraba a ir a correr por Vora Riu, cuenta a este diario la fatídica experiencia que ha vivido en los últimos días y que lo ha situado al borde de perder la vida. Dos perros potencialmente peligrosos le atacaron mientras practicaba deporte por esta zona de Vila-real, bastante frecuentada por ciclistas, runners y familias paseando, y le destrozaron el gemelo y parte de la pierna izquierda, además de morderle en la zona del cuello, detrás de la oreja y en el brazo. ¿Lo peor de todo? Que los habituales de la zona llevaban tiempo alertando de que algo así ocurriría tarde o temprano, ya que los perros ladraban con mucha rabia a todo el que pasaba, advertencia a la que el propietario de la finca, que también es de Vila-real y la cual presenta además un vallado muy frágil y bajo, hicieron caso omiso.
Campos ha contado lo que le ha ocurrido, muy conmocionado aún por el susto de la vivencia aunque con menos dolor y con la esperanza de que sucesos como este no se vuelvan a repetir. Recuerda que fue a correr por la zona, como hace habitualmente, y que vio a los perros, acompañados de sus dueños, sin bozal y asegura que cree que no los tenían agarrados. Cuando estaba a unos veinte metros vinieron corriendo hacia él y le atacaron sin más, sin ladrar. “Empezaron a morderme sin parar por donde pudieron. Los dueños vinieron corriendo a intentar quitármelos de encima, con dificultad, ya que tienen un gran tamaño y fuerza”. Afortunadamente dos corredores que iban detrás consiguieron realizarle un torniquete a tiempo, llamaron a la ambulancia y en Urgencias le atendieron haciendo especial hincapié en los puntos de sutura y en la desinfección de la pierna izquierda, que quedó desgarrada, y le pusieron la vacuna antirrábica. “El mordisco del cuello fue cerca de la yugular y el cirujano me ha dicho que si llega a hacerlo ahí no lo cuento y que he 'tenido suerte', explica.
La Policía Nacional y el Hospital ya han presentado una denuncia y el juzgado ya tiene parte de todo, por lo que el proceso debe seguir con una denuncia personal por su parte. “Esto que me ha pasado, le podría haber ocurrido a un niño y hubiese sido mortal. Estos perros sin bozal son muy peligrosos y lo que más lamento es que avisamos a los dueños en muchas ocasiones. Yo me sentí como una presa y pensé que iban a deshacerme en pedazos porque fue un ataque muy rápido y rabioso”, asegura.
A Néstor Campos todavía le quedan unos cuatro o cinco días en el Hospital de la Plana hasta recuperarse y cuenta que hasta el veterinario que ha visitado a los perros hoy ha tenido que acudir con protección. “No entiendo qué necesidad hay de tener dos animales tan peligrosos en una finca así que apenas tiene árboles y por la que pasan tantas personas a diario. Avisando a los dueños y todo, han resultado ser los más irresponsables, ya que les sacaron de la finca sin bozal y ni se han dignado a preguntarme como estoy”, lamenta.
En cuanto a la intervención de la Policía Local, recibió el aviso del 112 el 12 de abril a las 17.39 horas y según los informó el propietario de los perros, P.I. G. A., los iba paseando ligados con una correa de 1,5 metros sin bozal cuando uno de ellos huyó y atacó a Néstor Campos. Los dos perros son de raza cruzada, un macho y una hembra y los agentes pidieron al propietario toda la documentación de los animales, seguros y vacunas y la Policía Local remitió las diligencias a la Policía Nacional
