Castellón Información
La Unió de Llauradors estima que la producción de almendra para la actual campaña, en una primera estimación será de 4.610 Tm de grano, lo que representa un descenso de medio del 23% respecto de la campaña anterior que fue de 6.000 Tm.
Esta merma es debido en gran parte a la helada que se produjo sobre el mes de febrero, justo en el momento de cuaje en las variedades de floración temprana como la Marcona o Desmayo Llargueta. También se observa una producción irregular debido a la sequía que se viene arrastrando en todas las zonas. Los datos son provisionales y la pluviometría durante la primavera posibilitará un aumento o una disminución sobre los mismos.
Las tres provincias bajan en producción, pero de manera desigual; así por ejemplo en Alicante se prevé una producción de 2.030 Tm, que supondrá un descenso del 19% respecto de la pasada; en Castellón la producción estimada será de 1.230 Tm, que significa un descenso del 28% y en Valencia se espera una producción de 1.350 Tm, lo que representa un descenso del 25%.
Por comarcas, el comportamiento también es muy desigual, de tal manera que las heladas de mediados de febrero han tenido una incidencia decisiva en algunas zonas. En comarcas de Alicante como el Comtat, l’Alcoià y el Vinalopó las heladas afectaron en mayor o menor medida a más del 70% de la cosecha y se prevé un descenso medio del 36%, mientras que en la Vega Baja, donde no tuvo apenas influencia las heladas, la cosecha de este año aumentará casi un 28%.
En las comarcas de Castellón los descensos son generalizados y van del 18% en el Maestrat hasta el 36 i 30% en la Plana Alta y Alto Palancia, respectivamente.
En las comarcas de Valencia, igual que en Castellón, el descenso es generalizado y en la Plana de Utiel-Requena y los Serranos el descenso será del 37%, en la Hoya de Buñol el descenso será del 24%, mientras que en Camp de Túria solo se prevé un descenso del 5%.
A finales de febrero La Unió ya estimó que las heladas habían afectado a cerca de 2.500 Tm de grano y que los daños ascendían a más de 23 millones de euros.
La Unió confía que está reducción de casi una cuarta parte de la cosecha suponga una aumento de precio, ya que la reducción de la oferta con el mantenimiento o aumento de la demanda debería, en condiciones normales, hacer subir el precio si nos atenemos a las reglas básicas de la oferta y la demanda.