Carrasco asegura que la actuación no cuenta con el respaldo de la mayoría de los ciudadanos y que el monumento es homenaje a todas las 'Víctimas de la Violencia'
Castellón Información
La portavoz popular, Begoña Carrasco, exige conocer el dinero que el equipo gobierno tiene pensado destinar a una actuación que no cuenta con el respaldo de la mayoría de los ciudadanos.
El sectarismo del gobierno municipal que se empeña en cuestiones que no son prioridades para la ciudadanía, como cambiarle el nombre a la ciudad o ahora deshacerse de la Cruz del parque Ribalta, lleva de nuevo a la indignación y a la crispación de la sociedad castellonense.
Este gobierno que se autoproclama del cambio no escucha a los vecinos, gobierna desde la imposición y desde el sectarismo.
Con la recién estrenada Democracia, en 1979, por acuerdo plenario en Castellón se decidió que la Cruz fuera un símbolo de homenaje a todas las 'Víctimas de la Violencia'.
“Por lo tanto, desde hace 39 años la Cruz del Parque Ribalta sí cumple con al Ley de Memoria Histórica, lo que esconden los gobiernos del cambio es una persecución de los símbolos católicos, tanto en Vall d’Uxó como en Castellón.
