Estabilidad, confianza, ayudas y lucha contra la competencia desleal, fundamentales para comercio
Covaco, Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana, ha hecho una llamada a los comerciantes y la administración para defender sus derechos y potenciar uno de los sectores estratégicos de la economía. Piden la regulación del comercio, que se actúe contra la competencia desleal, y que se dé respuesta a las nuevas demandas y necesidades.
Esperanza Molina/Castellón Información
La Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana (Covaco), que también cuenta con sede en Castellón, ha convocado hoy una rueda de prensa para explicar las necesidades y demandas del pequeño comercio, que supone uno de los sectores estratégicos más potentes de la Comunitat Valenciana.
Han intervenido Cipriano Cortés, presidente de Covaco Castellón, Mauro Gómez, presidente de la Asociación de Panaderos, y Amparo Barroso, secretaria de Covaco Comunitat Valenciana.
Durante este encuentro, los representantes de los comerciantes han dado una visión positiva del repunte del sector, que ha sido capaz de sobrevivir a una de las crisis más duras de su historia.
Datos económicos: la crisis se cebó en el comercio
En los últimos siete años las grandes cadenas han disminuido sus ventas un 4%, mientras que las pymes y autónomos de comercio han visto como su negocio caía un 33%.
Estas pymes y autónomos siguen manteniendo y generando el empleo en el sector. Generan más del 50% del empleo y, sin embargo, son las que más complicaciones tienen para mantenerse en el mercado, dado el actual marco económico, legislativo, fiscal y financiero.
En Castellón, a diciembre de 2014 el sector comercio en Castellón lo conformaban 7.692 establecimientos comerciales, lo que supone que desde el inicio de la crisis se han perdido un 11% de los comercios. Además, es la provincia que en términos relativos ha perdido más superficie comercial (un 27%).
Los datos del empleo tampoco son buenos y repercuten directamente en el consumo. Desde el inicio de la crisis se han perdido alrededor de 4.000 empleos, entre trabajadores por cuenta propia y ajena, en la provincia, lo que supone un 15% menos.
Por otro lado, el comercio de Castellón ha visto reducida su oferta comercial en un 11% desde 2007, ligeramente por encima del resto de la Comunidad.
Repunte económico
Pese a esta pérdida de cuota, indican los datos facilitados por Covaco, este es un sector resistente y que continuamente se adapta a la realidad económica y social de cada momento. Prueba de ello es que se estima que, en torno a 40.500 empresas comerciales valencianas han resistido la crisis económica en la Comunitat Valanciana, un 46,4% de las empresas comerciales activas en el año 2014. Además, durante el periodo de crisis, nacieron 22.154 empresas de comercio minorista en la Comunitat Valenciana, a pesar de la coyuntura económica desfavorable. La microempresa concentró el 98,2% de los nacimientos.
Es el momento de regular y proteger el sector
Esta situación de repunte económico es satisfactoria, indican los representantes de Covaco, pero han señalado también, que ahora que los datos económicos muestran un cierto crecimiento, es el momento idóneo para que comerciantes y Administración se den la mano para establecer una regulación acertada que los defienda. Y eso solo se puede conseguir desde una asociación fuerte que haga valer su peso en la economía española y ante las administraciones local, autonómica y nacional.
Principales amenazas
Entre los problemas y las demandas de los comerciantes se encuentran: La competencia desleal, tanto las producidas por las grandes superficies; como por la picaresca, el fomento mal entendido de los emprendedores, o la economía sumergida.
Grandes superficies
En contra de lo que se dice, afirmaron, las grandes superficies no construyen ciudad, no generan empleo, no generan estabilidad económica, y suponen una competencia desleal apoyada por las normativas del comercio que los benefician por encima del pequeño comercio.
Según ha anunciado Cipriano Cortés, la Comunitat Valenciana tiene aprobada la concesión de licencia para 10 nuevos grandes centros comerciales. Castellón sería la provincia menos perjudicada, con solo una nueva gran superficie en Vila-real. No se puede permitir una libertad comercial sin límites, indicó, cuando en muchos de estos establecimientos están cerrando tiendas; la atención al público es deficiente y precaria; y no se genera empleo estable, solo contrataciones puntuales, u horarios inconvenientes para los trabajadores, para no tener que aumentar la plantilla.
Todo lo contrario pasaría con el pequeño comercio. El comerciante, cuando contrata, aspira a contar con un dependiente fijo. Si se facilitaran las posibilidades fiscales, se incrementaría el empleo.
La libertad horaria, o la apertura todos los días del año, puede ser beneficiosa para algunos municipios turísticos, que necesitan dar un servicio durante algunos meses del año más allá de la regulación normalizada. Pero en el resto de las localidades, esa libertad horaria no proporciona ninguna ganancia a los pequeños comerciantes.
Competencia desleal
La Competencia desleal es desastrosa para los pequeños comercios que actúan dentro de la legalidad y pagan sus impuestos.
Casos que se están dando últimamente: En función del uso de las nuevas tecnologías, las empresas con licencia de venta on-line que también venden presencialmente sin contar con licencia ni pagar sus impuestos por ello.
La picaresca y los abusos de la licencia express: Es el caso, que se ha dado, de empresas que se acogen a la licencia express, que les permite poder abrir un comercio con una declaración jurada y trabajar durante tres meses antes de contar con licencia definitiva. Esta alternativa es ventajosa para los comerciantes, pero hay quien lo aprovecha para montar empresas fantasmas que desaparecen a los tres meses, sin haber pagado sus impuestos.
Economía sumergida: Y por otra parte, está la economía sumergida que, sin poder disponer de estadísticas, también ocupa un lugar importante. Venta en pisos, peluquerías en domicilios particulares… El tema de los manteros, que ofrecen mercancía a bajo precio sin pagar impuestos, mientras los establecimientos regulados, no pueden dar salida a su mercancía…
¡Claro que venden más barato! ¿Pero a qué precio?. El público tendría que ser exigente también con ellos, porque con su actitud queman los mercados y la competencia, pero es que además, no ofrecen garantías, ni responde ante los defectos de la mercancía que ofrecen. Y la administración debería ser más incisiva con todo este tipo de malas prácticas. Al final son perjudiciales para el comercio legal y para el público en general.
Fomento mal concebido de emprendedores: Otro tema al que se enfrentan, es al de la promoción del emprendedor, al que se conceden todas las ayudas… Hay que cambiar la mentalidad, el autoempleo como salida no consiste solo en montar una tienda, sea del tipo que sea. Si no se tiene una formación previa, ese proyecto está condenado a desaparecer con la misma rapidez en el que apareció, pero mientras, su mala gestión perjudica al resto del sector y después genera mala imagen para todos.
Los bancos se han cebado con los comerciantes
Finalmente, otro problema que ha sacudido a los comerciantes con mayor crudeza ha sido la actuación de los bancos y la falta de financiación. Cuentas de crédito que se han cerrado de la noche a la mañana, incapacidad de financiación, imposibilidad de obtener créditos… e incluso el pago de tarifas bancarias por servicios como las tarjetas de crédito muy superiores a las de las grandes superficies.
Es el momento de defender al comercio
En este sentido, Covaco entiende, que una vez pasado lo peor de la crisis y en un momento de crecimiento, la Administración debería estar obligada a regular el sector para evitar este tipo de picarescas y competencia desleal. Regular desde la racionalidad, y teniendo en cuenta que: el pequeño comercio conforma una micro empresa que sustenta en su mayor parte la economía de la provincia de Castellón. Turismo y Comercio son los sectores que más riqueza crean, aunque en el sector del comercio legal, es también uno de los más castigados por los impuestos y las inspecciones.
Ante todas estas circunstancias, Covaco se ofrece como una entidad asociativa “que se centra en defender los intereses de los comerciantes castellonenses y contribuir a su fortalecimiento, poniendo en valor el comercio urbano, acercándoles la innovación y ayudándoles a mejorar su competitividad”. Entienden que hay que trabajar “hacia nuevos modelos de ciudad que favorezcan las sinergias entre las pymes y autónomos de distintos sectores, que tienen la ciudad como su espacio natural de actuación”.
Además, indicaron, “en base a la economía de escala facilitamos a las pymes y autónomos acceso a las tecnologías para competir en el mercado. Invertimos en canales de comunicación eficientes para que las pymes y autónomos estén al día en nuevos formatos, innovación comercial y la normativa que les afecta”.
Covaco comprende que ha cambiado sensiblemente el contexto donde se desarrolla la actividad comercial. Los hábitos de consumo se han modificado sensiblemente y han sido muchas las pymes y autónomos que han desaparecido y las que han emergido con nuevas propuestas de comercio.
Retos fundamentales
El asociacionismo para defender sus intereses en todos los aspectos: regulación normativa; asesoramiento en central de ventas; gestión de la empresa, revisión de las relaciones laborales, formación en todos los sentidos, desde la venta electrónica hasta la venta presencial y sectorial.