Los gastos que genera dicho centro, superiores a lo que aporta el gobierno valenciano, hacen inviable que se pueda mantenerlo abierto
Juan José Benito/Castellón Información
El centro Creixem de Vinaròs, que trata a niños con una anomalía congénita, una discapacidad, un retraso en el desarrollo o riesgo de padecerlo; podría desaparecer a finales de junio de este año si la Generalitat Valenciana no se hace cargo del mismo. Los gastos que genera el centro, superiores a lo que aporta el gobierno valenciano, hacen inviable mantenerlo abierto.
Un centro que nació para ayudar a los niños con diversidad funcional y sus familias por parte de Mostefa Bouanatti, creando la Asociación Creixem Vinaròs.
El propio Bounatti adquirió la nave donde se asienta este centro y lo puso en marcha, “no escatime ni un euro para crear un centro con todas las exigencias de la normativa e incluso superándola, además de contar con todos los medios pedagógicos disponibles para las terapias, incluyendo piscina climatizada, y por supuesto con el personal profesional competente”.
El centro de puso en marcha “con precios simbólicos para llegar a todos”, añadía Bounatti.
El programa puesto en marcha consistía en cubrir terapias a los niños de 0 a 21 años. “El afán de cubrir todas las necesidades terapéuticas, llevo a la junta directiva del momento a tener conversaciones con la Generalitat Valenciana, la cual nos invitó a ser centro de Atención Temprana”, explicaba el impulsor del centro.
El programa que cubría la administración autonómica sólo cubre las necesidades de los niños de 0 a 4 años, o hasta 6 si el niño no tiene recursos en su colegio”.
Un programa que se puso en marcha en el año 2017 y, además, se mantenía el programa propio con el que Creixem arrancó. “El programa de la Administración, el de Atención Temprana, empezó a crecer y la Administración nos advirtió que no eran compatibles los dos programas. Como ejemplo, os puede citar que la Administración no nos dejaba que los niños del programa de la asociación entrarán por la misma puerta que los niños de su programa”.
Una situación que no gustaba ni a la asociación ni a los padres de los niños, lo que se traslado a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas sin resultados positivos.
Pero todo cambia en marzo de 2020 cuando quedan excluidos los niños del programa de la Asociación Creixem, “que quedan a nuestro pesar sin sus terapias, sin poder hacer nada por nuestra parte”, decía Bounatti.
Actualmente sólo se presta el servicio de Atención Temprana, el cual es deficitario para la asociación que gestión este centro.
“Si bien en la actualidad se ha incrementado la cantidad aportada por la Generalitat Valenciana, proporcionalmente al aumento de salarios por el último convenio, la cantidad percibida es menor a los gastos del centro”, explicaba el presidente de la asociación Creixem.
Así, los ingresos que tiene la asociación al mes es de 26.900 euros y los gastos mensuales ascienden a 25.000 euros de salarios de los trabajadores y 6.5000 de gastos de mantenimiento del centro, lo que arroja una déficit mensual de 4.600 euros, lo que al año significa unas perdida de 55.200 euros.
Una situación que Bounatti considera “inviable” y de ahí que esta mañana haya anunciado que “si durante el primer semestre del 2022 no se soluciona la situación, Creixem Vinaròs irremediablemente tendrá que cerrar sus puertas y toda su junta directiva dimitirá con fecha 30 de junio”.
El centro cuenta con un equipo profesional de 8 personas, una psicóloga-directora, dos psicólogas, dos logopedas, un fisioterapeuta, una estimuladora-terapeuta ocupacional y una trabajadora social.
Desde la asociación se ha propuesto a la Generalitat Valenciana que se haga cargo del centro, con todos los profesionales que actualmente trabajan en el mismo, y además de mantener el servicio de Atención Temprana, que también se hagan cargo del programa original que realizaba la asociación Creixem, de lo contrario se cerrará el centro.
