Castellón Información
Llegan a Cruz Roja procedentes de diferentes países, a todos les ha recomendado algún amigo o un familiar que se acerquen a la sede. “Ellos os ayudarán” les dicen; sin duda, el idioma es la principal dificultad con la que se encuentran. “Si pretendemos ofrecer una atención integral, las clases de castellano se convierten en una obligación”, advierten los voluntarios.
Un proyecto que en la actualidad cuenta con 140 alumnos que reciben clases en 7 poblaciones distintas: Almassora, Cabanes, Castellón, Oropesa, Peñíscola, Sant Mateu y Vilafranca. Doce son las personas voluntarias que imparten las clases, adaptándose a los diferentes horarios y necesidades. En Peñíscola, Cruz Roja ofrece clases de valenciano ante la demanda existente, mientras en Vilafranca imparten clases de árabe a los más pequeños, para que aprendan a escribirlo.
En los últimos tiempos se observa un cambio en el perfil de los alumnos. En un principio eran hombres y, cada vez más, acuden mujeres interesadas tanto en ayudar a sus hijos en los deberes, como en formarse para buscar trabajo. También se observan diferentes niveles, desde personas que no escriben en nuestro alfabeto latino hasta profesionales con un alto nivel y cualificación. Por eso, las clases son personalizadas, según el nivel y las necesidades.
En cuanto a nacionalidades, en Castellón hay una gran población de Rumanía, Bulgaria, seguido de Marruecos y Argelia, Paquistán, Siria, Ghana, Níger, Liberia, Senegal, Sierra Leona y Brasil. Muchos hablan dialectos, que también comparten con los profesores voluntarios que imparten las clases de castellano; “Ya se decir ‘Tienes una araña en el hombro’ en uno de los dialectos de Ghana”, comenta Santiago Roda, uno de los profesores, especialmente ilusionado en enseñar a sus alumnos.
Son anécdotas de un proyecto que Cruz Roja inició en 1.990 y no ha parado hasta hoy. Siempre existe la necesidad de aprender o perfeccionar nuestro idioma. Para una entrevista de trabajo, para alquilar una vivienda, comprar, ir al cine, sacar dinero del banco, ir al médico, etc.
Cruz Roja cuenta con material especializado para enseñar el castellano a personas extranjeras que deciden venir a buscar una vida mejor en nuestro país. Los materiales didácticos que se utilizan están diseñados para un aprendizaje rápido que les permita comprender y hacerse entender. “Los profesores te ayudan. Lo hacen más fácil”, reconocen los alumnos, mientras que los profesores destacan el interés por aprender de los alumnos: “Así resulta fácil enseñar”.
Cruz Roja ofrece todo tipo de facilidades; por un lado, el horario es compatible con el horario escolar, así que las clases permiten que los padres y madres lleven a los niños al colegio, y los recojan a tiempo. Por otro lado, las madres con hijos menores de tres años que no van a la guardería ni tienen redes sociales, pueden traer a los niños a las clases. Todos se encargan de ayudarse en la comprensión del idioma. Muchos de ellos hablan inglés o francés, lo que facilita el aprendizaje, puntualizan.
