Los vehículos han aumentado su valor más de un 40% entre 2018 y 2023, un incremento que se sitúa muy por encima del IPC acumulado en todo este tiempo, que es del 15,3%
Actualmente es imposible comprar un coche nuevo por debajo de la barrera psicológica de los 10.000 euros. La tendencia al alza de los precios que se ha experimentado, ya sea con la cesta de la compra o la factura de luz, también ha tenido su impacto en la industria automovilística. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de esta situación y pone cifras al problema, señalando que los coches han subido más de un 40% entre 2018 y 2023, un incremento que se sitúa muy por encima del IPC acumulado en todo este tiempo, que es del 15,3%.
La gran subida comenzó en el año 2019, se acentuó en 2020 y se ha acelerado durante el último año con el aumento de los costes de producción como consecuencia del conflicto de Ucrania. Si se toman los datos desde el año 2000, se observa claramente como en la industria de la automoción los precios se han disparado. Un automóvil que a principios de siglo tenía un coste de 15.000 euros, si se pudiera extrapolar el mismo modelo, a día de hoy se pagarían 24.300 euros, un 62% más.
La Organización de Consumidores y Usuarios también destaca en su estudio que las mayores subidas de precio en el vehículos se aprecian en aquellos con motores tradicionales, ya sean diésel o gasolina. En cambio, asegura que en las subidas han sido más contenidas en los híbridos, e incluso que los eléctricos llegaron a bajar sus precios durante un periodo de tiempo.
La subida de los precios se puede resumir en dos factores fundamentales. La causa principal se relaciona directamente con la subida del precio de las materias primas, y por lo tanto, el aumento de los costes de producción. Y por otro lado, está la escasez de oferta de vehículos, provocada por la crisis de semiconductores que se inició en 2021, y la insuficiencia de materiales para producir coches. A esto, hay que sumarle que a pesar del gran incremento de los precios del día a día, los sueldos no han subido a la misma velocidad, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo y para acceder al mismo artículo hay que hacer un esfuerzo mucho mayor.
En relación a ello, la Agencia Tributaria dio a conocer el pasado 2022 que el precio medio de un coche en España ascendía hasta los 22.755 euros. Una subida del 21,22% respecto al 2020, justo antes del inicio de la pandemia de la Covid-19, lo que supone una subida de 3.984 euros. Así, un vehículo nuevo que costaba 20.000 euros en 2020, a día de hoy tendrá un precio superior a los 24.000 euros.
La subida exponencial de los precios en la industria del automóvil ha provocado que se compren menos coches en España. En 2022, se vendieron 813.396 coches nuevos, un 5,3% menos que el año anterior, teniendo unas previsiones que se situaban en torno a los 830.000 vehículos vendidos. Sin embargo, en lo que llevamos de 2023 las cifras han mejorado, ya que se han entregado casi un tercio más de vehículos que en el mismo periodo del año anterior.
La subida de los precios no solo ha afectado a los coches nuevos, sino que los automóviles de segunda mano también han incrementado sus precios. Un vehículo de ocasión en 2022 tenía un valor medio de 17.990 euros, frente a los 14.970 euros que costaba en 2021. El desembolso que había que hacer para adquirir un coche de segunda fue de media un 20,2% más elevado que en 2021 y hasta un 32,7% superior que antes del Covid-19.
Por este motivo, la venta de coches de ocasión también descendió considerablemente. El pasado 2022 se vendieron en España 1.885.553 vehículos de ocasión, un 5,6% menos que en 2021, cuando se entregaron cerca de los dos millones de ejemplares, concretamente 1.997.148.