Los bajos de las casas, las calles, las plazas, los museos y los campos del entorno, se convertirán en un escaparate histórico
Castellón Información
Los días 23 y 24 de julio los vecinos de Benassal viajarán en el tiempo para revivir los oficios que se desarrollaron en la localidad en el pasado. Los bajos de las casas, las calles, las plazas, los museos y los campos del entorno albergarán la Feria de Oficios que este año cuenta con más de sesenta demostraciones diferentes.
La cita tiene este año novedades como la siega en un campo a la antigua usanza en la que el público podrá ver las herramientas utilizaban sus antepasados. Además se abrirán dos nuevos espacios históricos para el deleite de los visitantes. Así, el Forn de Dalt, antiguo horno medieval restaurado recientemente, será el emplazamiento escogido para recrear la "pastà" de la prima a cargo de los mayorales de San Cristóbal. La Torre de la Presó también se podrá visitar para conocer la historia medieval de la localidad de l'Alt Maestrat. Con motivo de la Feria volverá a abrir sus puertas el palacio Sánchez Cotanda o el Museu de la Mola, donde se podrá visitar una retrospectiva dedicada a Agua de Benassal, sin duda el emblema de la localidad junto con la avellana.
Benassal se convertirá en un museo. Los visitantes también podrán ver el desarrollo de oficios como el del zapatero, la elaboración de jabón, la taberna de los quintos, el esquilador de ovejas, el truficultor, las avellanas, los helados hechos a mano, el charcutero, el turronero, el carpintero, el panadero, las modistas, la estampación de sábanas o el lavado a mano en el lavadero.
En los dos años anteriores la localidad ha registrado un lleno absoluto en los restaurantes del municipio. En este sentido, la alcaldesa, Mari Luz Monterde, ha señalado que "gracias a la colaboración e implicación de todo el pueblo hacemos posible un ejercicio de memoria histórica, promocionamos nuestro pueblo y dinamizamos la economía durante todo un fin de semana".