El Cardenal Cañizares imparte la conferencia inaugural y se realiza en el Mater Dei
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En un acto que ya es tradicional y al que asisten año tras año más participantes, la Diócesis ha abierto en el Seminario Mater Dei el curso con una jornada que ha definido los objetivos para los próximos meses: la celebración y la iniciación cristiana. Mons. Casimiro López Llorente ha afirmado que es un reto para hacer comunidades "evangelizadas y evangelizadoras". El Cardenal Arzobispo de Valencia fue el encargado de la ponencia.
El Obispo ha advertido que aunque "Dios actúa en el sacramento, habrá que cuidar la semilla para que esa fuerza se vaya desarrollando en cada uno de nosotros". Ese es el compromiso que pide a sacerdotes, catequistas y familias sin miedo al ambiente, sin rebajas en el mensaje y con la confianza que Cristo está presente: "Sigamos anunciando, sabiendo que el Señor ha resucitado y camina con nosotros".
Mons. Casimiro López Llorente ha invitado a asumir los objetivos del Plan Diocesano de Pastoral que se ha repartido entre los participantes – las 200 carpetas preparadas por la Vicaría de Pastoral quedaron cortas – ya que son fruto de las valoraciones y reflexión de numerosos grupos diocesanos: "Confío y os pido que os animéis con vuestros párrocos a ver cómo formar y sensibilizar en las parroquias". Y concluía exhortando a anunciar a Jesucristo, "lo más bello que está en nuestra vida".
El Cardenal Antonio Cañizares ha definido en su ponencia la iniciación cristiana como el proceso que hace "discípulos de Cristo en la Iglesia por medio de la fe y los sacramentos", subrayando que en primer lugar es obra de Dios, así como respuesta del hombre por mediación de la Iglesia.
Turno de preguntas
En el turno de preguntas, los participantes han preguntado sobre las características de una comunidad cristiana, y Mons. Cañizares ha asegurado que es imprescindible que las parroquias sean comunidades en las que Cristo esté en el centro, de talla humana y que sean escuelas de fe. Para la revitalización de la fe, recomienda presentar a Jesucristo en su totalidad, llamando a la conversión y seguimiento con todas las exigencias. También ha defendido la importancia de los movimientos tanto de la Acción Católica como nuevas realidades como el Camino Neocatecumenal o el Oratorio para niños pequeños. Asimismo el Arzobispo de Valencia ha defendido el papel del sacerdote, en colaboración de todo el Pueblo de Dios, para la iniciación cristiana, el rol indispensable de los padres y la familia, y los movimientos educativos en el tiempo libre como los scouts.
