David Vicente Segarra. Alcalde de La Torre d’En Besora y diputado provincial.
La situación es cada vez más dramática. El imparable y desorbitado aumento de la factura energética, tanto del gas como de la electricidad, está parando al país. Incluso se habla de desabastecimiento y planea el fantasma del racionamiento… El incremento de los precios es generalizado –y disparatado- y hoy es mucho más caro llenar la nevera que hace solo unos meses, que hace solo unas semanas, que hace solo unos días… Y es que el encarecimiento de la vida es prácticamente diario.
En el sector cerámico ya están parando hornos y las azulejeras se han visto obligadas a mandar a su casa a más de 3.900 trabajadores. 3.900 familias que, de un día para otro, se encuentran en el paro, aunque sea temporal, y pierden la ilusión y el poder adquisitivo. Y esa ola se va, poco a poco, haciendo más grande y afecta a todos. También el sector ganadero, del que dependen muchas familias del interior de nuestra provincia, está profundamente afectado por el aumento del precio de la luz. Y con él, también sube de precio todo lo demás. En el caso de la cerámica aumenta el precio de las arcillas y los esmaltes, y en el caso de la ganadería han sido los cereales. Y al final resulta que no es rentable fabricar azulejos ni criar cerdos. Época de vacas flacas.
Todo está más caro. Mucho más caro. Y los castellonenses, al igual que el resto de españoles, cada vez somos más pobres. El PSOE ha demostrado una vez más su incapacidad para gestionar las crisis. Ni antes supo hacerlo con el Covid, ni ahora con los efectos de la invasión de Ucrania, aunque hay que recordar que el precio de la electricidad y del gas se inició mucho antes…
Ni toman medidas, no saben qué hacer. Y mientras, nosotros, los ciudadanos, al borde del colapso. Pedro Sánchez ha seguido el ejemplo de sus antecesores, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y está llevando a España al borde del precipicio.
