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Radio Castellón desveló este jueves que la RFEF ha embargado la cuenta del Castellón en la propia Federación por las diferentes deudas contraídas por la entidad de la capital de la Plana que preside David Cruz. Al parecer, el club debe algo más de 5.000 € en concepto de derechos arbitrales del fútbol base (3.500 €) y más otra cantidad (1.897 €) en otros conceptos como la tramitación de licencias. También se le reclama 30.000 € por la organización del partido internacional España-San Marino sub-21 de septiembre pasado.
El Castellón pidió hacerse cargo de la organización de dicho encuentro la misma resultó un rotundo fracaso porque no se logró congregar en Castalia a más de cuatro mil espectadores. Pues el club, como organizador, debe las facturas de los autobuses que trasladaron a los selecciones, la seguridad del campo, los interpretes, el hotel de hospedaje de la selección española y la comida en el Casino Antiguo y que tuvo que adelantar la FFCV. El Castellón sólo pagó a los delegados de la UEFA.
Según la citada emisora, la FFCV podría adoptar drásticas medidas desde ya mismo, como sería suspender la participación de todos los equipos base de la entidad, aunque entiende que sería injusto dejar sin jugar a centenares de chavales por la negligencia del presidente de la entidad. Reglamento en mano podría suspender la participación de todos los equipos a partir de este fin de semana. No lo hará y sí que ha anunciado que ha embargado la cuenta del Castellón en la Federación, por lo que a partir de ahora el Castellón no podrá cobrar por derechos federativos en un futuro, como ha sucedido estos años atrás con Pablo Hernández, Ángel Dealbert o Sergi Canós. Tampoco recibirá subvención alguna, según Radio Castellón.
A todo ello, el responsable del fútbol base, Nahum Mingol, es conocedor de la delicada situación y no se descarta que pueda dimitir de su cargo.
