El Gobierno asignó a la Generalitat para 2018 un incremento en los fondos de 110 millones, el menor de todas las autonomías en términos relativos, frente al aumento de 993 millones en 2017 y de 1.022 en 2016. El desfase en 2018 es la mitad del registrado en 2014 (-2,6%), mientras que en 2015 ascendió a -2,54%; en 2016, a -1,55%; y en 2017, -0,82%. La deuda de la Comunitat Valenciana en 2018 supone el 41,7% del PIB, lo que comporta una reducción de 7 décimas respecto a 2017 y el menor incremento anual de toda la serie histórica que recoge el Banco de España
Castellón Información
La Comunitat Valenciana registró en 2018 un déficit del 1,29% del PIB, según las cifras que ha hecho este viernes públicas el Ministerio de Hacienda. El desfase entre ingresos y gastos ha venido motivado, entre otras razones, por la financiación en términos de caja asignada en su día por el Gobierno central a la Generalitat, así como por el impacto en las cuentas de diversas sentencias judiciales, como los 101 millones en indemnizaciones a los propietarios de viviendas de las Torres de Benidorm avaladas en 2005 o la reducción de tarifas de las ITV acordada en 2014.
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha señalado este viernes que, "sin las restricciones que el Gobierno central aplicó a la financiación en términos de caja de la Comunitat Valenciana y las provisiones que hemos tenido que llevar a cabo para pagar sentencias, habríamos cumplido el objetivo de déficit para 2018".
El Gobierno central otorgó a la Comunitat Valenciana a finales de 2017 una financiación en términos de caja (entregas a cuenta del modelo y liquidación asignada a la Comunitat Valenciana) que representaba un aumento de 110 millones de euros. En 2016 la subida fue de 1.022 millones y en 2017, de 993 millones. El incremento de 110 millones supuso el 1,1%, mientras que la subida media de las comunidades fue del 4%. En 2018 la economía valenciana creció por encima de la media nacional, el 2,8%, frente al 2,5%. Para 2019, las previsiones contenidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado consignaban un aumento de 367 millones de financiación en términos de caja más 281 en concepto de IVA, lo que comporta un total de 648 millones.
Además, "las sentencias dictadas por los tribunales que tienen como origen decisiones del pasado nos han exigido una dotación de más de 210 millones", ha revelado Soler. "La Comunitat Valenciana habría cumplido el déficit de no sufrir el problema de la infrafinanciación", ha recalcado el conseller, que ha recordado que los presupuestos autonómicos recogen una partida de 1.325 millones, prácticamente el 1,3% del PIB, "para equiparar el trato a la Comunitat Valenciana con el resto de territorios".
Atendiendo a los datos hechos públicos este viernes, la Comunitat Valenciana cerró el año con un desfase entre ingresos y gastos no financieros de -1.456 millones, lo que supone el 1,29% del PIB valenciano, frente al objetivo simétrico establecido para todas las autonomías, fijado en su día en el 0,4% del PIB.
"Las comunidades que registraron una mayor cifra de déficit al cierre del ejercicio 2018 fueron Murcia, con un 1,34% del PIB, y la Comunitat Valenciana, con el 1,29%, curiosamente las dos autonomías peor financiadas del conjunto del país. Este hecho evidencia, una vez más, que la infrafinanciación es el principal escollo que tenemos para cumplir con el objetivo de déficit impuesto. El conjunto de comunidades autónomas partimos de situaciones muy diferentes, y así es muy difícil llegar todos al mismo punto", ha afirmado Soler.
"Desde el Consell queremos cumplir con el déficit, pero no vamos a hacerlo a costa de recortar en los servicios públicos de sanidad, educación y proteccción social de los valencianos. Hay una línea roja que no vamos a traspasar y es ésa", ha subrayado Soler.
Soler: "La Comunitat gasta por debajo de la media"
El conseller de Hacienda ha subrayado que la Comunitat "registra un gasto por habitante inferior a la media de las comunidades autónomas, lo que evidencia que nuestro problema no es que gastemos más, sino que no tenemos una financiación suficiente para atender los servicios públicos de los ciudadanos". "La Comunitat Valenciana tiene un problema de ingresos, no de gastos. Gastamos por debajo de la media del conjunto de autonomías", ha afirmado.
Según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Hacienda, correspondientes a la ejecución presupuestaria de las autonomías hasta el pasado mes de noviembre, el gasto no financiero (capítulos I a VII) de la Comunitat Valenciana fue de 2.590 euros por habitante, cifra que se sitúa en 266 euros por debajo de la media del conjunto de las autonomías (2.856 euros) y que es ampliamente superada por Navarra con 4.884 euros, Cantabria con 3.341 euros o Extremadura con 3.214 euros.
Vicent Soler ha destacado que en el resultado tiene peso el incremento de recursos para la Dependencia, lo que ha contribuido de forma importante a que el capítulo IV del presupuesto aumente en 524 millones.
El déficit registrado en 2018 en la Comunitat Valenciana, del 1,29%., supone la mitad que el registrado en 2014 (-2,6%), mientras que en 2015 fue de -2,54%; en 2016, de -1,55%; y en 2017, de -0,82%.
Sentencias a las que se ha tenido que hacer frente el Consell
Entre las sentencias a las que ha tenido que hacer frente el Consell y que han supuesto la provisión de 210 millones en 2018, destaca, por su cuantía, la del Tribunal Supremo que obliga a demoler las Torres de Benidorm autorizadas en 2005 y un desembolso en indemnizaciones de 101 millones. Aparte, queda el coste de la demolición.
La Generalitat también ha tenido que provisionar 46,55 millones por las obligaciones que pudieran derivarse de la sentencia 523/17 de 30 de mayo de 2017, que anuló el acuerdo del Consell del 28 de marzo de 2014 mediante el que se redujeron sin un estudio económico-financiero las tarifas de las concesionarias de la ITV en las pruebas de emisiones contaminantes y comprobación sonora.
La ejecución de dos sentencias por la modificación en 2012 de criterios con la finalidad de recortar derechos en favor de las personas dependientes ha supuesto un coste de unos 18,3 millones.
Otro fallo, derivado de una reclamación de 2011, se refiere a las modificaciones, dilaciones y ampliaciones de plazo en la ejecución del Acceso norte a Alicante (Avenida de Dénia), que obliga a la Generalitat a abonar al contratista 14,7 millones de euros.
Asimismo, la Generalitat ha tenido que provisionar 9,5 millones para hacer frente a las indemnizaciones exigidas por los contratistas tras la resolución unilateral por parte de la Conselleria de Infraestructuras en 2012 del contrato de concesión para la construcción y explotación de una nueva autovía en la carretera autonómica CV 95, en el tramo Orihuela costa. Por otro lado, se han incluido 927.000 euros en intereses por la demora en el pago de certificaciones de obra del Complejo Administrativo 9 d'Octubre abierto en 2013.
El peso de la deuda
Por otra parte, la deuda de la Comunitat Valenciana creció en 2018 un 1,94%, lo que convierte a esta variación en el menor incremento porcentual anual de los registrados desde 1994 por el Banco de España, cuando comienza su serie histórica. En valores absolutos, el incremento del endeudamiento de la Administración valenciana en 2018 es de 897 millones, la menor variación registrada en los once últimos años.
Estas cifras se desprenden de los datos publicados este viernes en el Boletín Estadístico del Banco de España que difunde este organismo a través de su web, en el que se recoge la evolución de la deuda de las comunidades autónomas. En esta ocasión se incorporan a la estadística los datos del cuarto trimestre de 2018, con los que se obtiene la evolución total del endeudamiento a lo largo del pasado ejercicio.
El conseller Vicent Soler ha explicado que el incremento del endeudamiento de la Comunitat Valenciana en 2018 responde en su totalidad a los recursos recibidos a través del FLA, "un instrumento creado para inyectar liquidez en las comunidades autónomas por la vía del crédito, cuando de verdad lo que necesitamos las comunidades es la modificación del sistema de financiación".
En 2018, la Comunitat Valenciana registró una deuda de 47.084 millones, el 41,7% del PIB valenciano, lo que supone una reducción de siete décimas respecto a 2017, situándose así en valores cercanos a los registrados al cierre de 2015 (41,6%), siempre en relación al PIB. Del incremento de la deuda en la actual legislatura, el 37% (2.589 millones) corresponde a operaciones con origen en 2014 y años anteriores, como los 1.468 millones del FLA extraordinario de 2015.
