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lunes, 15 de diciembre de 2025 | Última actualización: 13:12

Demasiado tarde

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Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón

Demasiado tarde. Es impresentable que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón esté, en pleno mes de julio, tramitando el presupuesto para el año 2020. Deberían estar activos desde el 1 de enero, pero siete meses después, la ciudad todavía no dispone de sus cuentas, la herramienta fundamental para que funcione.

Y así nos va. Los partidos del Acord de Fadrell solo se pusieron de acuerdo, y muy rápidamente, para subirse un 52% los sueldos y aumentar el ejército de asesores a su servicio. Y hasta ahí, porque para todo lo demás están siendo lentos, exasperadamente lentos.

Y claro, los grandes perjudicados son los castellonenses. Lo venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo. Las peleas internas entre el PSPV, Compromís y Unidas Podemos, y su falta de capacidad de gestión están llevando al Ayuntamiento de Castellón a una situación de parálisis y lío constante.

Ni inversiones, ni subvenciones, ni medidas especiales para ayudar a los vecinos, a las pymes y autónomos a sobrellevar la complicada situación económica y laboral que vivimos en Castellón desde que llegó el Covid-19, con 17.000 personas en la ciudad engrosando las listas del paro y otros tanto en un ERTE, viviendo con la angustia de no saber de qué lado se va a decantar la balanza de su futuro.

Pero lo peor de todo no es que el borrador de presupuestos del año 2020 se apruebe el 30 de julio, sino que encima, y también en contra de lo que se anunció por parte del tripartito no son unas cuentas para luchar contra el Covid.

Un análisis pormenorizado de los capítulos permite comprobar que apenas hay partidas específicas para atajar los efectos de la pandemia. Se trata de unas cuentas continuistas, que evidencian que son las mismas que habían comenzado a negociar cuando estalló la epidemia, y que ahora han cuadrado a martillazos, acuciados por la necesidad de sacarlas adelante para poder desbloquear subvenciones.

Y tanto viaje para tan pocas alforjas. Si las cuentas se aprueban en el pleno de julio, no entrarán en vigor hasta el mes de septiembre. Es decir, si todos los años les sobran decenas de millones porque no son capaces de ejecutar ni lo que presupuestan, mucho menos lo van a poder hacer en este 2020, con unas cuentas que apenas tendrán una vida efectiva de 3 meses.

¿Dónde queda el compromiso con las personas por parte de los partidos de izquierda? Sus palabras, sus promesas… son papel mojado. Sus hechos, los delatan. Al menos les hubieran bajado los impuestos a los castellonenses. Eso sí hubiese sido una ayuda directa para todos los vecinos de esta ciudad. Podrían haberlo hecho en la misma medida que han aumentado sus sueldos. Por coherencia y por el bien de Castellón.