Un mes después de la toma de gobierno, la sintonía con el equipo de gobierno sigue siendo positiva
Un mes después de la toma de posesión del nuevo gobierno municipal, Castelló en Moviment afirma, que la sintonía sigue siendo positiva, y que se cumplen sus puntos programáticos. Pero también recrimina el bipartito la falta de seriedad con la que han ‘vendido’ informativamente la problemática de los desahucios. Ese protocolo lo iniciamos nosotros, y pretendemos que se aplique de forma intercomarcal”. Castelló en Moviment también ha pedido un museo de los refugios subterráneos.
Esperanza Molina/Castellón Información
Castelló en Moviment ha cumplido su primer mes como grupo municipal de Castellón. La agrupación de electores, reconocía Xavi del Señor, se siente satisfecha, tanto con el acuerdo que se alcanzó en su momento para permitir la gobernabilidad de izquierdas en la capital de la plana; como con el bipartito que ejerce el gobierno con sus votos en Castellón.
“La sensación tras un mes de funcionamiento es positiva, señalaba Xavi del Señor. Se están cumpliendo muchos puntos del acuerdo programático, como los comedores de los colegios para verano, o el uso, a partir de octubre, de los patios escolares para actividades… y también hay otros detalles, como la celebración del 18 de julio, que demuestra la capacidad de acuerdo y de consenso con el equipo de Gobierno”.
Dicho eso, Castelló en Moviment también tiene sus críticas, y se centran en temas como la forma en que ha utilizado el equipo de gobierno la problemática de los desahucios.
Es un tema, sin embargo, que “nos chirría un poco”, toda la venta que ha hecho el equipo de gobierno en medios de comunicación en cuanto a la puesta en marcha de las medidas anti desahucios….” “Ese es un tema que sacamos nosotros, en el que llevamos trabajando mucho tiempo, y en el que tenemos ya unos protocolos para poder actuar… Nos gustaría que el equipo de gobierno realizara propuestas más trabajadas y no se dedicara solo a vender humo. Hay que ser más serios y tratar cosas concretas”.
En lo que concierne a este tema, mañana se celebrará una reunión en la Audiencia Provincial para la elaboración de un protocolo sobre desahucios. Esta reunión se convoca también, con el fin de describir un mecanismo de intercambio de información entre la administración local y la administración de justicia en relación con las ejecuciones hipotecarias y/o desahucios, con el objetivo de garantizar la puesta a disposición de los afectados de toda la información sobre los recursos existentes.
A la reunión asisten la alcaldesa, Amparo Marco; los tenientes de alcalde Ali Brancal y José Luis López, el concejal Iñaki Vallejo; el presidente de la Audiencia Provincial de Castellón, José Manuel Marco Cos, y el Juez Decano de Castellón, José Luis Conde-Pumpido.
En otro estado de cosas, Castelló en Moviment pide que se estudie la posibilidad de crear un museo en uno de los refugios subterráneos que dominaron el subsuelo de Castellón durante la guerra civil.
La iniciativa de Castelló en Moviment no es del todo nueva, pero al final siempre se ha dejado sobre la mesa por su complejidad.
Los Refugios subterráneos de Castellón
El refugio subterráneo de Teuán, es posiblemente el único que se encuentra en esas condiciones de conservación y está además completamente abovedado.
Fuentes municipales han sabido siempre de él, pero su primer ‘redescubrimiento’ después de muchos años de olvido, se produjo cuando se remodeló la plaza Tetuán a finales de la década de los 80. El refugio salió a la luz cuando los obreros se plantearon, qué era aquella trapa que se veía sobre la superficie.
Pero el resto de los refugios que se construyeron para que Castellón pudiera salvarse cuando fue bombardeada por tierra aire y mar, no reúnen ni de lejos las condiciones del refugio de Tetuán. Para empezar, estaban escavados directamente en tierra. Se bajaba por unos escalones rematados con tira de madera, que en muchos casos, están prácticamente podridos.
Al llegar a ellos, toda la cavidad también es de tierra, sin abovedar, con un saliente a modo de asiento pegado a las paredes para que pudiera sentarse la gente, y construidos como galerías en zigzag, para evitar la onda expansiva de las bombas. En algunos de ellos, aun muchos años después pudieron encontrarse enseres y objetos de aquella gente que se refugió en ellos, e incluso, dibujos en las paredes.
En la realidad, todo el subsuelo de Castellón llegó a convertirse en un gran queso de gruyere. El suelo de la ciudad, de arcilla, permitía a los ciudadanos escavar entradas desde sus casas, para no tener que desplazarse a las entradas oficiales.
Muchos de ellos ya no existen, han sido sustituidos por aparcamientos, como fue el caso del de Santa Clara, o el del paseo de Lledó; otros sufrieron derrumbamientos, como se cree que ocurrió con el de Tetuán, que tiene cerradas algunas de sus salidas.
Y otros llegaban a extenderse desde el Instituto Ribalta hasta Tetuán, la farola o el Parque, comunicados entre sí.
El refugio de Tetuán se reforzó y abovedó con el trabajo de los presos políticos, en época de la dictadura.