En los próximos días de adviento, los juzgados de España van a ser visitados por una pléyade de personalidades de nuestra vida política. Hoy mismo acudirá ante el Tribunal Supremo, dada su condición de aforado, el ex número dos del gobierno Jose Luis Ábalos. El día 16 le llega el turno de nuevo a Aldama y el 17 a Koldo.
El día 18 el juez Peinado ha convocado a Begoña Gómez y el 19, a la funcionaria Cristina Álvarez, un auténtico desfile, todavía incompleto ya que faltan cuando menos el paseíllo del Fiscal General Ortiz, el hermano de Sánchez, David Azagra y otros varios sospechosos de menor relumbrón.
El sanchismo está más que receloso con tal despliegue judicial contra sus gentes y empieza a denunciar la existencia de un contubernio entre el poder judicial y el partido popular orientado a derribar la "impecable" actuación del gobierno que al ser imbatible políticamente se está intentando doblegarlo por la vía judicial.
Un argumento muy sospechoso éste, propio de los regímenes bolivarianos, que tiende a ignorar la existencia de tres poderes y la exigencia de que el Ejecutivo actúe siempre dentro de las normas legales marcadas por la Constitución y por los códigos Civil y Penal vigentes.
¿Qué cabe esperar de las próximas comparecencias? Las de Ábalos y Koldo estarán muy vinculadas entre si. El ex ministro comparece voluntariamente y sus declaraciones tenderán a ser exculpatorias, cargando las culpas sobre Aldama, procurando no hacerlo contra su partido que todavía lo mantiene en el Parlamento, ni tampoco contra Koldo que podría resarcirse en las declaraciones inmediatas. La batalla principal será, previsiblemente, de Ábalos y Koldo contra Aldama y de éste contra aquellos. Dudo mucho que en este momento las acusaciones suban hasta el número uno. Será interesante ver en qué quedan las salpicaduras contra Cerdán, Torres y contra el Jefe de Gabinete de la Vicepresidenta Montero.
De quienes visiten los Juzgados en calidad de investigados/imputados, poco cabe esperar. La señora Gómez seguirá guardando el mutismo habitual. Mucho más reveladoras serán, esta vez, las respuestas de la funcionaria Álvarez ya que al asistir en calidad de testigo está obligada a decir "toda la verdad y nada más que la verdad" so pena de verse acusada por falso testimonio.
En definitiva, la acción de la Justicia avanzará esta semana algún paso más. No será todavía el paso definitivo. Los Tribunales progresan de forma lenta pero segura.
El Gobierno se encuentra en una fase crítica. Solo la acción concertada de la oposición, de los medios informativos, de la opinión pública y de la acción de la justicia podrá derribar un Ejecutivo que se aferra de forma sospechosa al poder, pactando con quienes no creen en la unidad de España ni en sus instituciones empezando por la Constitución y la Corona.