La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado que esta primavera de 2020 que está a punto de decir adiós, para dar paso al verano a partir de este sábado, ha sido la más lluviosa en la provincia de Castellón, desde que hay registros oficiales. La media, según el estudio, se sitúa en los 369,1 litros por metro cuadrado, aunque en localidades se ha superado esa media, que queda por encima de los 500 l/m2. Además. La Comunitat ha vivido la primavera con más "déficit de sol" y la más húmeda en 15 años y prevé un verano cálido y seco.
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Así que dejamos atrás un trimestre (marzo, abril y mayo) donde a parte de la dureza por el confinamiento, la lluvia descargó con dureza en casi todo el territorio castellonense. Prueba de ello son datos como los registrados en localidades como Fredes (Baix Maestrat), donde se superaron los 500 l/m2, y en otras se aproximaron mucho a esos valores, caso de municipios como Catí, el aeropuerto de Castellón, Torreblanca, Vilafranca, la Pobla Tornesa, Sant Mateu y Atzeneta del Maestrat.
De esta forma, la provincia de Castellón supera ampliamente la precipitación registrada en la Comunitat Valenciana ya que la precipitación acumulada, 262.7 l/m2, es el doble que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (131.0 l/m2) y califican al trimestre como muy húmedo. Ha sido la primavera más húmeda de los últimos quince años y la cuarta desde 1950.
Además, primavera climática 2020 (meses de marzo, abril y mayo) ha sido muy cálida en la Comunitat Valenciana. Así se refleja en el último balance de la Agencia Estatal de Meterología, que señala una temperatura media de esta primevera en la región valneciana ha sido de 14,6ºC, un grado más alta que la del promedio normal (13,6ºC), y una precipitación acumulada de 262,7 l/m2, una cifra que duplica el promedio climático del periodo 1981-2010 (131 l/m2).
Se ha tratado de la novena primavera más cálida de la serie que comienza en 1950, la sexta del siglo XXI. De las nueve primaveras más cálidas desde 1950 (71 años), seis lo han sido en el siglo XXI, dos en los últimos años del siglo XX (1997 y 1999) y la más cálida de todas que fue la de 1961.
La primavera comenzó con un ambiente casi veraniego y acabó con temperaturas elevadas, pero durante las semanas centrales llegó a haber días con valores casi invernales, sobre todo por las temperaturas diurnas que, debido a la nubosidad, fueron muchos días más bajas de lo normal".
Ahora, para el trimestre veraniego de junio, julio y agosto de este año, Aemet cree que la tendencia más probable en la Comunitat es que sea un período "sea más cálido y seco" que la climatología de referencia.