La menor presentó la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Benicarló y practicadas las correspondientes gestiones los guardias civiles de Benicarló las trasladaron a Mallorca, donde posteriormente se realizó la detención
Castellón Información
La Guardia Civil ha detenido a un varón como supuesto autor de un delito contra la intimidad y el derecho a la propia imagen.
La actuación se inició a raíz de una denuncia presentada en el Cuartel de la Guardia Civil de Benicarló, en la que una menor informaba que estaba siendo extorsionada por parte de un joven que conocía desde hace un año a través de una conocida red social y con el que tenía una relación sentimental en la que se intercambiaban fotografías y mensajes de carácter íntimo, hasta que empezó a amenazarla con publicar las fotografías y vídeos si no le ingresaba una cantidad de dinero.
Por dicho motivo los guardias civiles iniciaron una investigación que tras seguir varias líneas telemáticas dieron como resultado que el autor de los hechos se encontraba residiendo en la localidad de Santa Margarita (Mallorca).
Trasladadas las correspondientes investigaciones a la Guardia Civil de Santa Margarita (Mallorca), procedieron a la detención de dicho varón de 21 años de edad, como supuesto autor de un delito contra la intimidad y el derecho a la propia imagen.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Mallorca y al Juzgado de Instrucción número 2 de Vinaròs.La actuación ha sido realizada por efectivos de la Guardia Civil de Benicarló en colaboración con la Guardia Civil de Santa Margarita (Mallorca).
Extorsión sexual o 'sextorsión'
La extorsión sexual o 'sextorsión', es una de las nuevas modalidades delictivas favorecida por las nuevas tecnologías, se trata de un fenómeno delictivo que amenaza con hacer público aspectos de la privacidad e intimidad de sus víctimas mediante la circulación y publicación de archivos tipo fotografía, audio y video a través de la telefonía móvil o Internet.
La Guardia Civil ante este fenómeno emergente, incluso entre los más jóvenes, aconseja no exponerse ni provocar así como tampoco difundir este tipo de material ya que debido a los bienes jurídicos implicados en algunos de sus contenidos (privacidad, honor e intimidad y la propia imagen) pueden llegar a ser constitutivos de delito.