Castellón Información
La Policía Nacional ha detenido a un español de 40 años de edad, como presunto autor de seis hurtos a trabajadores en Vila-real. El denominador común de los robos es que este hombre simulaba recibir una llamada en la que supuestamente le informaban que su hijo había sufrido un accidente, por lo que pedía tiritas o el botiquín para auxiliarle, aprovechando la ausencia del empleado para sustraer los objetos de valor que estaban a la vista. En otras tiendas utilizaba los propios catálogos y material publicitario que amablemente le cedía el personal para ocultar los objetos que sustraía.
El 13 de febrero se recibía una denuncia en la comisaría de Vila-real, en la que una mujer comunicaba la sustracción de su teléfono móvil. Mientras la víctima se encontraba trabajando en la recepción de una residencia de la tercera edad, entró un hombre a pedir información, entre tanto la denunciante recibió una llamada tras la cual le pidió si le podía dar una tirita, que su hijo se había hecho daño.
Tras abandonar la recepción unos instantes para buscar la tirita, el hombre se había marchado y su teléfono, valorado en más de 600 euros ya no se encontraba donde lo había dejado.
Este modus operandi coincidía en otros robos registrados en la localidad, tras los cuales no se había logrado identificar al autor pero se tenía claro que se trataba de la misma persona. Los primeros dos robos el primero en el mes de abril y el otro en noviembre, en un mismo establecimiento de la avenida Francia del que sustrajeron entreteniendo a la trabajadora, un teléfono móvil y un ordenador portátil. El tercero, el 15 de diciembre en una tienda de la calle Pintor Gimeno Barón, entró miró unos catálogos para luego tras atender supuestamente el teléfono, pedirle a la dependienta una tirita para su hijo y mientras la buscaba le sustrajo el móvil y huyó.
Otro hecho en una cafetería, en la que aprovechó el que uno de los camareros entró al baño y otro salió a tirar la basura para llevarse un móvil de última generación y 400 euros en efectivo entrando a la cafetería con la excusa de pedirles un papel y un lápiz ya que había tenido un accidente.
En otra ocasión entró al establecimiento hablando por teléfono sobre una persona que se había cortado, al terminar de hablar, saludó al trabajador y le pidió el botiquín para auxiliar a un amigo que se había herido. Tras facilitarle el botiquín se marchó del lugar, percatándose la víctima tras su marcha que le faltaba el teléfono. Ese mismo día en otra tienda pidió información sobre varios artículos y posibles descuentos, marchándose de pronto de forma apresurada del lugar, tras lo cual el trabajador se dio cuenta que el móvil que había dejado en el mostrador había desaparecido.
Tras ser identificado y relacionarle con todos los hechos, los agentes le detuvieron como presunto autor de seis delitos de hurto.
El detenido cuenta con un amplio historial policial y ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.